Los hermanos Trueba ruedan 'No es un Juego'

Los hermanos Trueba ruedan 'No es un Juego'

La película cuenta con el testimonio de jóvenes que han sufrido las consecuencias del juego y diferentes profesionales que analizan su impacto en la juventud, un problema cada vez más extendido sobre el que Juan y Caque Trueba pretenden crear conciencia.

La productora cántabra Trueba & Trueba ha comenzado el rodaje de su segundo cortometraje documental. Después del estreno de ‘Menores’, sobre las causas y consecuencias de la emigración infantil y juvenil (menores no acompañados), Caque y Juan Trueba continúan centrados en la juventud para evidenciar un problema creciente sobre el hay que tomar conciencia: las apuestas.

A través de varias historias personales y profesionales como psicólogos, docentes, investigadores; los hermanos Trueba reflexionan sobre el crecimiento en número de jóvenes y menores de edad que recurren a esta actividad con riesgo de adicción. Según un estudio encargado por la Consejería de Sanidad sobre la adicción al juego en estudiantes de Secundaria, que se ha realizado en abril de 2021, más del 40% de los menores de edad cántabros a partir de 15 años han jugado a algún juego de apuestas a pesar de estar prohibido por ley, una cifra que se dispara a más del 50% en el caso de quienes tienen recién cumplida la mayoría de edad, los jóvenes de 18 y 19 años; y el 8,5% de los estudiantes de Secundaria presentan adicción. La pandemia ha tenido un importante impacto en este sentido ya que los videojuegos y juegos online han ocupado aun más espacio de la vida de los jóvenes.

El rodaje, que se desarrollará en varias localizaciones de Cantabria, Burgos, Madrid y Valencia, y cuenta con contrastados profesionales de Cantabria como Lucía Venero en la dirección de fotografía o Dario Ferrero en el departamento de sonido. Está previsto que el documental se estrene durante el primer trimestre de 2022, momento en el que comenzará su recorrido en festivales nacionales e internacionales. 

Juan y Caque Trueba, ven la necesidad de “contar esta historia, de acercarla al público joven y hacerlo con un lenguaje cercano para prevenir y concienciar a la sociedad de que las apuestas deportivas, no son un juego”.