El Festival de San Sebastián suma a Repsol y Renfe como socios de su plan para ser un evento carbono neutral en cinco años

El Festival de San Sebastián suma a Repsol y Renfe como socios de su plan para ser un evento carbono neutral en cinco años

Repsol será patrocinador en sostenibilidad del proyecto impulsado por el Festival y Renfe colaborador de un plan que tiene el apoyo de la consultora CREAST

Por tercer año consecutivo, el Festival de San Sebastián continúa dando pasos en el desarrollo de su proyecto de sostenibilidad, gracias a cuyas medidas aspira a convertirse en un evento carbono neutral en aproximadamente cinco años. Para lograr ese objetivo el Festival seguirá afianzando el proceso de medición de la huella de carbono con la consultora CREAST, y en la 71ª edición, Repsol se convertirá en patrocinador en sostenibilidad, colaborando con sus soluciones para descarbonizar el evento, al tiempo que Renfe se sumará al mismo como colaborador. Dos compañeros de viaje que permitirán al Festival dar un salto cualitativo en las medidas con las que tratará de alcanzar su objetivo.

La sala Z de Tabakalera ha acogido esta mañana la presentación de las medidas del plan de sostenibilidad en la 71ª edición del Festival. En la rueda de prensa han participado su director, José Luis Rebordinos, y la coordinadora del proyecto de Sostenibilidad del Festival, Amaia Serrulla, junto a Siridia Berenguer, directora de Desarrollo y Nuevos Negocios de Repsol, y Verónica Portell Torres, delegada de Comunicación, Marca y Publicidad de Renfe en País Vasco, Navarra y Cantabria.

Según la medición efectuada el pasado año, la huella de carbono del Festival se sitúa en 4.147 toneladas de CO2Eq. Aunque no es posible determinar el porcentaje exacto de reducción de la huella porque son estimaciones, CREAST sostiene que medidas como la disminución de los materiales de un solo uso, el apagado temprano de un edificio emblemático como el Kursaal, el uso de iluminación de tecnología LED o la eliminación casi completa de la impresión en papel han logrado una considerable reducción de la huella.

Medidas en la 71ª edición (2023)

La adhesión de Repsol como patrocinador en sostenibilidad permitirá dar un salto cualitativo en la reducción de emisiones de este año del Festival. La compañía multienergética suministrará distintas soluciones para que el transporte sea sostenible y alimentará con electricidad renovable el certamen. Para el transporte, se han escogido los combustibles renovables 100%, con un impacto neto 0 en el medioambiente, que Repsol fabrica a partir de distintos residuos como, por ejemplo, el aceite de cocina usado. Además, Repsol pondrá a disposición de la flota de vehículos eléctricos e híbridos enchufables del Festival toda su red de recarga pública de San Sebastián, con siete puntos instalados y operativos, y habilitará dos puntos adicionales portátiles en el Paseo de la República Argentina.

Además, Repsol también proporcionará al Festival dos grupos electrógenos que funcionan con combustible renovable 100% y que cubrirán las necesidades energéticas de la fiesta de clausura. Por último, Repsol instalará una solución de generación de energía solar portátil que ofrecerá electricidad renovable a los cubos publicitarios que suelen ubicarse en la Plaza Okendo y a todas las personas y visitantes para que puedan recargar su móvil.

Por su parte, Renfe ayudará al Festival de San Sebastián a promover una movilidad más sostenible.

En el plano interno, el Festival continuará trabajando para afianzar las medidas puestas en marcha en los últimos años. Así, en la presente edición se han incluido variables de sostenibilidad en diferentes pliegos de contratación, en especial en los relacionados con actividades que incluyen algún tipo de catering.

El Festival volverá a compensar sus emisiones como hizo por primera vez en la pasada edición, cuando destinó 25.000 euros a través del Fondo de Carbono Voluntario de Gipuzkoa puesto en marcha por la Fundación Naturklima y el departamento de Medio Ambiente de la Diputación Foral de Gipuzkoa. Dicha aportación se invirtió en proyectos de mejora de infraestructuras verdes locales para ayudar a regenerar la funcionalidad de los sumideros de carbono naturales de Gipuzkoa, principalmente bosques y mares.