'Underwater': Terror marino eficiente

'Underwater': Terror marino eficiente

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Desde que Alien, el octavo pasajero llegase a las carteleras, allá por el año 1979, el género de la ciencia ficción no ha vuelto a ser el mismo. La cinta de Ridley Scott desmontó por completo el género de los monstruos, convirtiéndolo en casi cintas de terror en las que el suspense y la intensidad estaban a primera orden del día. Las final girls de este género comenzaron a aparecer, y el espectador solo sabía taparse los ojos en ciertas películas que casi rozaban el género del terror. Tras Alien, llegaron todas sus secuelas y películas como Horizonte final, Doom o Life son algunos ejemplos de este nuevo género híbrido al que también pertenece Underwater, la nueva película de Kristen Stewart.

Underwater parte de una premisa tan estimulante como tipicorra en ciertos aspectos. La historia nos lleva a las profundidades del océano, donde una instalación submarina será víctima de un terremoto que termina destruyéndola. De esta tragedia solo sobrevivirán seis investigadores, que tendrán que llevar a cabo un plan suicida para conseguir salvar la vida: atravesar, a través de la oscuridad, el suelo marino a pie para llegar a otra estación. Todo esto se volverá aún más complicado cuando se den cuenta de que no están solos en este tenebroso lugar, sino que unas extrañas criaturas no les dejarán irse de rositas.

Para mí, su mayor punto positivo y que merece que se destaque es su concepto inicial. El conflicto que presenta la historia desde el primer momento (el hecho de que estos personajes se vean atrapados en el fondo del mar) me fascina y me parece incluso original, aunque más tarde termine convirtiéndose en una película más del género. A pesar de que toda esa premisa inicial sea tan fresca y renovada, la cinta sea acaba convirtiendo en una cinta más, típica e incluso predecible, lo que hace que no entres tanto en la película. Y eso es una de los puntos que más me fastidian, ya que me parece que Underwater, en concreto, tenía un material muy vistoso como para no saberlo utilizar.

Aunque su historia al final termine siendo una historia que hemos visto en infinidad de ocasiones, hace falta remarcar que el guion es un texto correcto pero con muchos errores. Sabe bien en qué momentos se puede utilizar la tensión y sabe cuál es el objetivo de la película: aterrar y agobiar al público. Porque sí, eso es Underwater: una película agobiante que consigue asustar al público y mantenerlo en la butaca. William Eubank sabe muy bien qué es lo que tiene que provocar y lo consigue con creces, a pesar de que su dirección sea caótica por momentos y no sepa fusionar bien ciertos conceptos. Ante todo, Eubank consigue una atmósfera aterradora, que incluye al espectador en su historia, sumamente entretenida, sintiéndose por momentos como si se tratase de un videojuego. Una película entretenida y solvente para cualquier tipo de público, sobre todo para aquel que quiera disfrutar en el cine.

Sin embargo, los errores que tiene la película pesan. Lo primero de todo: sus personajes arquetípicos. Todos los personajes que aparecen en Underwater podrían haberse sacado de cualquier otra cinta del género, sin ninguna pizca de originalidad. Esto tampoco es de gran importancia, ya que la película no le da ninguna importancia a los personajes. Al final, toda la trama y las relaciones existentes entre estos queda en un segundo plano y la película se centra predominantemente en la acción. Ojo, que está bien y es efectista, pero me hubiera gustado que hubiera profundizado más en los protagonistas, para que no sea un simple slasher de ciencia ficción.

Sin embargo, su mayor inconveniente es el humor. Underwater no sabe utilizar el humor y los chistes para aligerar la tensión, sino que consigue que el espectador se aleje de la misma, consiguiendo que el público no se ría en ningún momento de la película. Por otro lado, aunque supiese utilizar bien las bromas, la cinta seguiría teniendo un humor soso, de todo menos divertido, que no encaja con el resto de la trama. El apartado técnico es solvente y aceptable, sobresaliente en algunos momentos y vergonzosos en otros. La banda sonora de Marco Beltrami es efectiva y bonita, y consigue transmitir ese sentimiento de misterio y terror. La animación y el CGI no está del todo mal, pero es una de las asignaturas pendientes de la película. El monstruo, en concreto, no funciona en su animación (no así en su concepto, que me parece grandioso).

En función a lo que comentaba anteriormente del guion, el reparto hace lo que puede con lo que le toca. Sin embargo, la que sí brilla con luz propia es Kristen Stewart. La interprete que un día hiciese Crepúsculo realiza una actuación notable, superando en gran medida otras interpretaciones de su carrera, tanto en el apartado más físico como en lo que corresponde a meterse en la piel del personaje. El resto del sexteto gira alrededor de su personaje, en ocasiones sin personalidad propia ni importancia. Vincent Cassel y Jessica Henwick son los únicos que logran una interpretación superior a la naturaleza del personaje, sobre todo esta última.

En conclusión, Underwater no es una película fallida ni mucho menos, pero sí es una película que podría haber sido mejor. William Eubank dirige un concepto sorprendente y novedoso de manera torpe y caótica en ciertos momentos, pero la atmósfera que consigue gracias a la angustia del mar y el terror de esa tremenda oscuridad que envuelve la acción hace que la audiencia se meta por completo en la película y no preste atención a sus personajes tópicos, a lo predecible que puede llegar su trama, a su CGI cuestionable o a su humor tonto y que no termina de encajar con la historia. Kristen Stewart es la estrella de una película que es eficiente, pero no eficaz.