El número de directoras de cine corto sube por segundo año consecutivo

El número de directoras de cine corto sube por segundo año consecutivo

El porcentaje de realizadoras ha aumentado 4 puntos en 2019 y alcanza el 27%, diez puntos porcentuales más que hace diez años.

Las motivaciones de los cineastas españoles para realizar sus obras en formato corto son variadas: desde aprender a hacer cine a dar el salto al largometraje, pasando por la idoneidad de lo breve para narrar algunas historias. Para saber más sobre los realizadores/as españoles y sobre las historias que más les gusta contar, la organización de los Premios Fugaz al cortometraje español presenta esta radiografía, extraída de los 589 cortometrajes inscritos a la edición de 2020.

Los realizadores varones han dirigido el 70% de los cortometrajes españoles, aunque el índice de directoras sigue subiendo y alcanza ya el 27%. El 3% restante pertenece a cortos dirigidos por varios cineastas de sexos dispares. 

Samuel Rodríguez, codirector de los Premios Fugaz al cortometraje español, ha destacado que «el hecho de que haya cada vez más directoras haciendo cortometrajes es un paso importante para su consolidación en la industria, ya que la mayoría de cineastas empiezan trabajando con este formato antes de afianzarse». 

La mayoría de ellos/as tiene entre 31 y 40 años (39%) y ha nacido en Madrid (28%), Andalucía (13%) y Cataluña (10%). Además, un 19% de los cortometrajistas que se abren paso en la capital son originarios de otras comunidades.

El drama de ficción sigue siendo lo más recurrente

La ficción sigue imponiéndose como género cinematográfico más utilizado en la producción de cortometrajes (75%), seguido del cine documental (12%) y el cine de animación (5%). La duración de los cortometrajes más habitual oscila entre los 10 y los 19 minutos (47%), seguida del tramo más breve (hasta 10 minutos, 38%) y el más duradero (de 20 a 30 minutos, 15%). La mayoría de los cortometrajes han sido rodados únicamente en Madrid (35%), Andalucía (11%) y Cataluña (10%).

Las realizadoras siguen patrones similares, pero están más abiertas a explorar otros géneros cinematográficos. El 17% de las obras presentadas por mujeres pertenece al género documental, cifra que en los hombres desciende al 11% (en beneficio de la ficción). Algo similar sucede con el cine experimental, con el añadido de que hay más cortometrajes con esta descripción dirigidos por mujeres (9 obras) que por hombres (6). 

Respecto a las diferencias temáticas, las directoras realizan más historias sobre arte, infancia, adolescencia y medio ambiente que ellos. Por su parte, a los realizadores les atraen más las historias de ciencia ficción o los conflictos bélicos que a ellas. 

El 76% de los cortometrajes están únicamente en castellano, seguido del inglés (3%), el gallego (2%) y el catalán (1%) y el euskera (1%). El 6% de los cortometrajes ha sido inscrito en varias lenguas -incluidas las ya descritas- y el 7% no tiene diálogos. El resto de las obras está en muchos otros idiomas como el francés, alemán, ruso, rumano, árabe, farsi, italiano, japonés, chino, coreano, finlandés, hindi, mandarín, krio, kirguís, tagalo, polaco o sirio.