'Oro Blanco': Leche cortada para la corrupción

'Oro Blanco': Leche cortada para la corrupción

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La leche de vaca es esencial para el crecimiento, no solamente por las cualidades nutritivas que posee, lo es también para las arcas de quien se dedica a comercializar con ella. El proceso en que se consigue dicha materia prima comienza cuando se ordeña a la vaca, posteriormente se guarda en sus respectivos envases o de gran tonelaje, para ser vendidas por parte del obrero a las empresas que las compran. ¿Se paga realmente lo justo al agricultor? Por supuesto que no.

Llega a las carteleras Oro Blanco, un drama rural y helador que incide sobre la explotación agraria y los precios a los que están sometidos los trabajadores que se dedican a trabajar para las cooperativas. A través de Inga, una agricultora de mediana edad, conocemos la rebelión que inicia contra la cooperativa local, la que no paga el precio justo de la leche además de tener en cartera a algunos compañeros de la protagonista. Inga inicia una campaña para sumar apoyos entre los demás agricultores para denunciar la corrupción de dicha cooperativa.

Dirigida por Grímur Hákonarson, el largometraje es un retrato individual de una mujer fuerte, que se enfrenta al poder además de sufrir consecuencias personales como la perdida de un ser querido. Un mensaje en forma de canto a la fortaleza del ser humano y una llamada a la rebelión ante la injusticia.

Pese a tener un mensaje tan potente, el largometraje posee un ritmo pausado, que para el espectador puede acabar siendo tedioso, aunque ayudan los momentos de humor agridulce y su crítica.

Una película que llega para ordeñar las injusticias sociales que padecen muchos agricultores y que conseguirá derretir las conciencias más frías.