Disparatado Treintañero: 'Warlock, el brujo'

Disparatado Treintañero: 'Warlock, el brujo'

Analizamos la película de 1989 protagonizada por Julian Sands y Richard E. Grant.

Dirigida por Steve Miner, Warlock, el brujo es una de las películas más clásicas de su género. Sus dos secuelas fueron un completo error aunque la primera parte es una de las más queridas por el público. En Disparatado Treintañero analizamos el largometraje de fantasía y terror.

Sinopsis

En 1691, un hombre es condenado a morir en la hoguera, acusado de ser un brujo. Una fuerza misteriosa lo arrebata de su celda y sólo Redferne es testigo de su desaparición, se trata del hombre que le había capturado y que se arroja a la fuerza enigmática, desapareciendo también. Trescientos años después, el brujo aparece en Los Ángeles. Gracias a una medium espiritista, averigua la misión que se le ha confiado: reunir las tres partes del El Gran Grimoire, libro con el que conseguirá el poder de destruir la tierra. Redferne emprende una nueva persecución para intentar someter al brujo. Pero los poderes de éste aumentan con los días y la única ayuda que tiene Redferne, es una joven hechizada por aquél.