'Salvaje': Un despiadado depredador al volante

'Salvaje': Un despiadado depredador al volante

3 Butacas de 5

Si tu día ha comenzado con la tostada cayéndose por el lado de la mantequilla, te has golpeado el dedo meñique del pie con la pared y de paso te has chocado contra la estantería…enhorabuena, tu día ha comenzado siendo un verdadero truño. Posiblemente a más de uno nos haya pasado lo que he relatado con anterioridad y nuestro día se haya convertido en una ruina.

La nueva película de Russell Crowe es de esas que se hacen con mala leche. Salvaje‘ nos muestra a un demente, soberbio y ansioso actor por hacer pagar en la carretera a todo aquel que se tope en su camino. Dirigida por Derrick Borte, el film nos ofrece 90 minutos frenéticos con nuestro culo pegado a la butaca, en una historia que aunque pretenda profundizar en algunas de las pretenciosas razones que se ofrecen, termina logrando con un efecto correcto la incomodidad en el espectador.

Desde el inicio del film comprobamos como Crowe ejecuta un sádico plan de venganza contra dos personas. A raíz de ello, la mente del villano queda nublada por lo que ha hecho y termina explotando por todos esos motivos que desconciertan a cualquier ser humano. Que si un pitido, que sino pedir disculpas, que si un semáforo…hasta que aparecen Rachel (Caren Pistorius) y su hijo Kyle (Gabriel Bateman). Madre e hijo se disponen a ir al instituto del varón y con las prisas se topan con el vehículo equivocado ¿de…? Premio, el de Russel Crowe. A partir de ese momento comienza un verdadero calvario de tensión, violencia e incomodidad donde la obsesión del villano de turno es hacer el mayor daño posible para conseguir desahogar su penoso día.

Un largometraje que nos recuerda a películas como El Diablo sobre Ruedas o el más reciente Alone en la que la inocencia o un simple mal gesto, acaban provocando que el odio y soberbia de la otra persona exploten. Russell Crowe está inmenso en su papel, y no solamente lo digo a nivel emocional también físico. El actor está absolutamente pasado de kilos en la película (incluye momento barrigazo) bien por su personaje y también como una forma excesiva de odio.

El guion también incluye mensajes muy actuales, no son rebuscados, pero está claro que es una excelente manera de mostrar los altercados que se producen diariamente en la carretera y a los que nos vemos expuestos muchas veces. Respirar e inspirar a veces es mejor que pagarla con el primero que pillemos.

Un film que no da tiempo al descanso ni mucho menos, y que su simple guion se ve mejorado por la intensidad de una película, que aunque no será la mejor del año, sí que consigue el propósito de entretener a quienes deseen emociones fuertes y evadirse de la carretera diaria solamente para pasar un mal rato y soltar adrenalina mientras os mordéis los puños.