'Mortal Kombat': ¿Buscabas un "fatality"? Lo tendrás en este torneo sin torneo

'Mortal Kombat': ¿Buscabas un "fatality"? Lo tendrás en este torneo sin torneo

3´5 Butacas de 5

Si como un servidor, eres un treintañero criado entre partidas de Mortal Kombat, te diré que la película cumplirá con creces tus expectativas de friki.

Si ya te gusta el cine, los buenos guiones y las buenas historias y no has jugado a Mortal Kombat en la vida…  entonces vete a ver OTRA RONDA maldito borrachín.

A ver, miento, si no has jugado al juego pero te gustan las hostias como panes, la sangre a cascoporro y que uno se lie a guantazos a la que le pinchan un poquito, entonces también te molará supongo.

Hostias hay, muchas, de hecho solo hay eso. Te llega uno y te dice que eres el elegido, que estás marcado y tal y tu en plan “quita de aquí flipao” hasta que llega un señor que hace granizar a mala leche y entonces lo dejas todo por sacrificarte por el mundo. ¿Para qué más explicaciones o argumentos persuasivos?

Ciertamente para los fans del juego se agradece tremendamente la ausencia de censura alguna en lo que a la violencia visual se refiere.

Claramente, a diferencia de otros juegos del estilo y la época, Mortal Kombat siempre ha destacado por ser el más hardcore y aunque en los 90 molara ver a Christopher Lambert intentando mantener los ojos rectos a base de rayos, hay que decir que la peli de entonces no hacía honor en ese sentido a lo que los fans del juego reclamaban.

Pues esta si. Hay “fatalitys “, “Kano Wins”, “Get over here”, “finish him” y demás homenajes a la altura (con frase apostilladora incluida como en el mismísimo juego).

Cierto es que el comienzo te descoloca ya que de repente parece que vas a ver un homenaje al cine de Zhang Yimou y piensas, “Verás tu que hasta la han querido hacer seria y con un mundo propio de historias profundas llenas de respeto a la tradición histórica del combate”. En ese momento te posicionas frente a la pantalla con cierta esperanza con la que francamente no ibas al cine en absoluto.

Luego, poco a poco va cayendo en terreno de peli de guión escrito por un mono e incluso efectos en determinados momentos que recuerdan al Dungeons & Dragons de 2001 (el mundo exterior se lo podían haber currado un poco más) y caes en una especie de bajón lleno de incomprensión en el que te planteas si la primera parte la han escrito y dirigido personas diferentes al nudo de la trama.

Pero llega un momento en que te dices a ti mismo “a ver cenutrio, que venías a ver Mortal kombat, relájate y disfruta” y es en ese momento cuando suenan los acordes musicales que todos conocemos (lo mejor de la peli de los noventa), reaparece con fuerza tu niñato de 12 años con el mando en la mano y decides disfrutar de la casquería repleta de frases chorras que tantos recuerdos te traen.

Una pena porque ese momento intermedio de descoloque y readaptación es culpa de la propia peli y hace que cueste volver a entrar al “juego”.

Conclusión: Si quieres ver a tus viejos amigos SubZero, Scorpion, Jax, Kano, Kung Lao, Liu Kanh, Sonya Blade o Raiden dándolo todo sin censura en una orgía de sangre en busca de sus arcanos (poderes especiales chorras) para vencer a sus enemigos… ¿a qué esperas para ir al cine

Si se te pasó el modo fan y necesitas que para que uno se lie a apuñalar peña le tienen que matar del perro para arriba, o quizás te pasaste los 90 y 2000 leyendo libros de Murakami, no te gastes el dinero, no estás preparado para MORTAL KOMBAT. Lo cuál no sé si es un elogio o una crítica, sinceramente.