'Tiburón Blanco': No os confundáis, el tiburón no es más malo que el guionista

'Tiburón Blanco': No os confundáis, el tiburón no es más malo que el guionista

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¿Recuerdas cuando te compraste esa GoPro de última generación para grabarte haciendo trucos increíbles en la nieve y se te olvido la parte en la que aprendías a esquiar?

Pues te encontrarás un poco menos solo, que no menos imbécil, al ver esta película.

Básicamente da la sensación de que el director y el DOP, se han pillado unas cámaras muy guays que graban bajo el agua, unos focos muy potentes que consiguen hacer muchas sombras a contraluz en el mar y han dicho ¡hagamos una peli!

¿De qué? Yo que sé tío, hagámosla de tiburones o de algas, el caso es sacarnos “el chorro” con los planos. Lo peor, ni siquiera son planazos y se repiten más que el ajo.

Personajes ya no ni planos, tan blancos como la cabeza del guionista. Incomprensibles actitudes, perfil sin sentido, malas interpretacioneslos personajes caen tan mal o te generan tan poca empatía, que estás deseando que el tiburón se los coma. Pero ni eso te da el film, retrasando y espaciando tanto dichos ataques que ya ni te interesan.

Aburrirte en una peli de tiburones asesinos es posible, esta cinta lo demuestra con creces.  Miento, hay un momento que entiendes a un personaje y es cuando se queda dormido.

Y venga a caerse gente de la balsa hinchable hasta que ya no saben cómo inventarse caídas.  Previsible, vacía, típica, hasta serie B me atrevería a decir.

De hecho, el primer ataque del bicho a los protagonistas en el helicóptero, está por debajo de la calidad VFX de Sharknado 1. Yo mismo me he avergonzado de estar viendo algo así en el cine.

Me imagino el diálogo de Martin Wilson (director de la maravilla) con la script:

MW: A ver, hemos matado al más negro del reparto, también al más mala gente, hemos hecho el gag del delfín que parece que era tiburón, tenemos sacrificio personal de un prota y planazos a contraluz bajo el agua para fardar en la bobina… ¿Hemos rodado plano gratuito de tías en biquini?

SCRIPT: No   

MW: Pues venga, lo rodamos y ya tenemos película de tiburones. A la mierda.

Y no me vale eso de que en este género ya está todo contado. Soy muy fan del mismo y ahí están los recientes “Infierno Azul” de Jaume Collet-Serra o el “47 Meters Down” de Johannes Roberts para demostrar que un director puede demostrar su propio sello en este, entretener y darle incluso una vuelta de tuerca.

No te digo que hagas el Ciudadano Kane de los animales asesinos, pero puedes demostrar ritmo narrativo, dirección de actores, detallitos de guion…  O al menos, si no tienes ni puñetera idea de hacer eso o no te interesa, dame al menos una maldita casquería en alta mar.

Pero no, mejor jugar a creerse Hitchcock en “Lifeboat” y pretender que esto sea una historia de personajes con tiburón añadido. Pero para eso hay que saber escribir y dirigir.

Pero Martin Wilson demuestra claramente que ni es Hitchcock, ni tampoco todos pueden hacer lo que consiguió Spielberg, o mejor dicho, su montadora Verna Fields.

En conclusión: no todo vale. A lo mejor la peli de las algas les queda mejor, que aprovechen las cámaras ya que están.