'Pequeño País': inocencia interrumpida

'Pequeño País': inocencia interrumpida

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La inocencia es el espejo del alma de los niños. Son el símbolo de la ingenuidad, la ilusión, la confianza y el aprendizaje continuo. Esa inocencia infantil se puede ver resquebrajada por diferentes elementos que inciden en sus vidas. Guerras, asesinatos, bombardeos o genocidios tan terribles como el que sucedió en Ruanda entre hutus y tutsis.

Pequeño País no es simplemente la historia del dolor de aquel genocidio, es una mirada cándida, tierna y muy dolorosa sobre la ruptura de la niñez a consecuencia de aquellos terribles actos.

La película llega a las salas españolas tras alzarse con los premios a Mejor Película, Actriz y menciones especiales para sus pequeños interpretes masculinos en el BCN Film Fest. El film además consiguió una nominación a los Premios César al Mejor Guion Adaptado.

Dirigida por el cineasta francés Eric Barbier, el largometraje está protagonizado por Jean-Paul Rouve (“C’est la vie”, “Volando juntos”), Dayla De MedinaIsabelle Kabano (“Siempre en abril”) y el joven Djibril Vancoppenolle, un elenco que retrata perfectamente el dolor de un atentado contra los derechos humanos en el que murieron miles de personas asesinadas.

La película no abusa en ningún momento de la tristeza forzada. Todo lo que refleja la película lo hace de manera natural a través de los sueños de sus pequeños protagonistas, sus esperanzas e ilusiones, y el muro que los rompe por completo una vez que estalla el conflicto. Gabriel, el niño protagonista, residen en Buyumbura, Burundi junto a su familia. Allí juega, fuma a escondidas, roba mangos juntos a sus amigos y realiza todas las travesuras que hacen los críos de su edad en la localidad. Todo se tambalea en el momento en el que estalla el conflicto político que se cebó con la vida de los ruandeses.

Se trata de una adaptación fiel, honesta y real del terrorífico drama que atravesó el país, haciendo un retrato sincero, en el que director refleja perfectamente la inocencia de sus protagonistas, y en el que el espectador irá madurando junto a sus protagonistas a medida que la vida les golpea.

Una película hecha con muchísimo respeto, además de ofrecer una mirada llena de la iluminación de su elenco, sin necesidad de caer en lo impostado, pero con una sensibilidad que sirve como aprendizaje para quienes desconozcan la barbarie que ocurrió en el país.