'Halloween Kills': una secuela más honesta que su predecesora

'Halloween Kills': una secuela más honesta que su predecesora

3’5 Butacas de 5

Halloween Kills es la segunda película de esta nueva trilogía, iniciada con Halloween (2018), que ignora las precuelas de la saga actuando como secuela directa de la Halloween (1978) de John Carpenter, y que llega a nuestra cartelera este viernes 22 de octubre de la mano de Universal.

En esta nueva oportunidad de disfrutar de nuestro querido por todos Michael Myers, este es interpretado por Nick Castle para portar la famosa máscara y James Jude Courtney para ser quien ejecute las maniobras más peligrosas como la mayoría de las masacres, consiguiendo entre ambos intérpretes, aportar al personaje de Myers el alma del que este carece.

Esta segunda entrega, dirigida de nuevo por David Gordon Green, recoge los acontecimientos de la anterior película donde Michael Myers quedaba encerrado entre las llamas de la casa de Laurie Strode (Jamie Lee Curtis) quien se encuentra camino del hospital, junto su hija y su nieta, por sus heridas causa del enfrentamiento contra “la forma”.

Partiendo de aquí nos encontramos con un volantazo en cuanto tono refiere si tomamos como referencia su predecesora. Si bien la anterior entrega era entretenida y funcionó entre el público, esta podía pecar de utilizar un tono demasiado serio para los fans, algo que en esta nueva entrega han querido cambiar haciendo una cinta más desenfadada y con más humor, dando cabida así a personajes que sirvan exclusivamente como alivio cómico para la trama.

A parte de esto, algo especialmente llamativo, son las referencias directas a la cinta original del 78, de la que, de hecho, por medio del recurso del flashback trata de recuperar escenas que simulan pertenecer a esta cinta. Y esto me pareció una de los grandes puntos fuertes respecto a su predecesora, en esta ocasión la película se atreve a hacer referencias a los acontecimientos ocurridos hace 40 años de forma directa, y con especial respeto por el trabajo de la original.

Aun así, no todo es sangre y comedia, sino que la película también encuentra espacio, no con tanto éxito, para la crítica, donde concretamente nos lanzan un mensaje sobre la histeria colectiva que sí, consigue ser extrapolado del filme, pero a través de una escena que por momentos puede bailar con el absurdo.

En conclusión, Halloween Kills es lo que promete, de hecho, es más honesta consigo misma que su predecesora, sabiendo aprovechar así aún más los puntos fuertes de una película de estas características. Una cinta que explora la mitología del asesino desde el respeto, y que se torna en gamberrada para ofrecernos un gran contador de asesinatos acompañados por los grandes compases del maestro Carpenter.