'Géminis': Una experiencia de puro entretenimiento por partida doble

'Géminis': Una experiencia de puro entretenimiento por partida doble

3´5 Butacas sobre 5

Ang Lee (Brokeback Mountain, La vida de Pi) nos trae la historia de Henry, interpretado por el reconocido actor Will Smith. Henry es un asesino que decide retirarse cansado de cargar sobre sus hombros la responsabilidad moral que su trabajo supone y en cierta parte también debido a que su edad no le permite actuar igual que en su juventud. Irónicamente enviarán a Junior, un clon del propio Henry (interpretado también por Will Smith apoyado de forma magistral por el uso de efectos generados por computadora) para acabar con él y ocupar su lugar actuando como hacía el propio asesino antaño.

Los personajes principales cuentan con un desarrollo muy destacable, en especial Junior, quien tendrá que plantearse una serie de dilemas internos bastante interesantes de explorar. La construcción previa del personaje de Henry antes de su encuentro con su versión más joven resulta fundamental para entender porque el personaje toma sus decisiones durante la cinta.

La película sabe incorporar de forma natural el humor en el film, contrastando este punto de manera magistral con la tensión envolvente en los momentos que la película lo requiere. La idea es muy original, aunque si tengo que sacar un defecto es que si bien la motivación del villano es buena, no logramos familiarizarnos realmente con el concepto y con el personaje. El apoyo de Mary Elizabeth Winstead como Danny es bastante agradable, al igual que el de Benedict Wong como ‘el Baron’.

Dicho todo esto debo centrarme en dos de los puntos fundamentales (en mi opinión) que hacen realmente funcional la cinta, las coreografías de los combates resultan excelentes, especialmente siendo grabadas en 120 fotogramas por segundo para dotar la película de mayor realismo. En segundo lugar, el punto más destacable del proyecto, reside en la experiencia visual que se nos presenta, ofreciéndonos una visión magistral con planos grabados a la perfección aunados a una paleta de colores bastante destacable.

Obviamente merece la pena verla en 3D para apreciar cada detalle la cinta, y maravillarnos por tener la oportunidad de ver un CGI ejecutado a la perfección. En resumen, una película disfrutable, y supone una clase magistral en el uso de efecto visuales.