'Josefina': el complemento al vacío

'Josefina': el complemento al vacío

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Estar solos no es simplemente sinónimo de tristeza, es una necesidad humana entre otras cosas. Es cierto que, con el tiempo, la soledad nos convierte en seres autónomos, solitarios y rutinarios, llevándonos hacia un círculo que se repite todos los días de la vida hasta encontrar un ápice de luz que nos haga modificar la conducta.

De emociones y sobre todo de la comunicación de los sentimientos entienden perfectamente Javier Marco y Belén Sánchez-Arévalo, un tándem que une lo psicológico y sensorial, con el los silencios y la profundidad del ser. Con una trayectoria profesional dedicada al cortometraje (‘A la Cara’, Goya 2020 al Mejor Corto, ‘Amianto’) nos presentan su primer largometraje ‘Josefina’, una historia llena de sentimientos, silencios y de un trasfondo mucho más allá de lo emocional.

Protagonizada por Roberto Álamo y Emma Suárez, viajamos a través de una historia de personajes condenados a la soledad y a la rutina, a vivir todos los días repitiendo las mismas acciones hasta converger en una parada de autobús que nos brinde la oportunidad de cambiar el trayecto de nuestras vidas.

Juan (Roberto Álamo), es un funcionario de prisiones que observa en silencio cada domingo la visita de Berta (Emma Suárez), la madre de uno de los presos (Miguel Bernardeau). El día que por fin logra acercarse a ella, se sorprende a sí mismo haciéndose pasar por otro padre e inventándose a una hija dentro de la cárcel: Josefina.

Con esta premisa se nos presenta una película digna de ver en absoluto silencio, con la que contemplar el sonido de las emociones, los gritos necesitados del ansia de amar y por supuesto, nos hagan sentir abrazados a través de un relato de soledad, rutina y la necesidad de encontrar el amor como solución perfecta a nuestro vacío. Todo en la película cobra importancia y está cortado con el patrón de un hueco vacío que es necesario alimentar, y en el que la incomunicación es el principal problema de sus protagonistas.

Sin duda el dúo formado por Roberto Álamo y Emma Suárez llenan la pantalla con sus miradas, silencios y diálogos en una película que suena también a la perfección gracias a la labor en el sonido y con algunas piezas de música clásica. Completan el reparto junto a sus protagonistas Manolo Solo, Pedro Casablanc, Simón Andreu y Olivia Delcán.

Josefinaes el ejemplo perfecto para seguir comprobando el talento inimaginable de nuevos cineastas y guionistas. Javier Marco y Belén Sánchez-Arévalo llevan los sentimientos mucho más allá de los sentidos, convirtiendo una película en una experiencia única para los ojos y el alma.

Quizás sea ese plano inicial de la lavadora, de ese círculo rutinario que da vueltas como la vida, lo que nos haga parar un día y abrir las puertas a la comunicación, a llenar una vida que Javier Marco y Belén Sánchez Arévalo pintan en una de las mejores películas de 2021.