'La brigada de la cocina': una reivindicación gastronómica

'La brigada de la cocina': una reivindicación gastronómica

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Louis-Julien Petit, director francés conocido por Las invisibles (2018), Carole Matthieu (2016) y Discount (2014), nos presenta su nuevo largometraje: La brigada de la cocina, cuyo estreno en España será el 17 de junio.

Esta comedia social cuenta con un gran reparto de actores y actrices como Audrey Lamy (Las invisibles, Recuerdos, Rebeldes), François Cluzet (El hombre del sótano, Pequeñas mentiras para estar juntos, Intocable) y Chantal Neuwirth (Brèves de comptoir, Largo domingo de noviazgo, Gabrielle), entre otros. Y, asimismo, con una trama de lo más interesante, que atrapa al espectador desde el principio.

Cathy (Audrey Lamy) trabaja en un restaurante de gran prestigio. Sin embargo, siente que no le permiten desarrollar su potencial y rechazan todas sus ideas creativas y exploratorias. Decidiendo controlar el rumbo de su vida, se marcha del trabajo y toma la decisión de buscar un puesto mejor donde reconozcan su talento y donde su creatividad fluya libremente. Pese a este objetivo, Cathy acepta un puesto de trabajo en la cafetería de un centro de menores inmigrantes. Es en este lugar en el que, progresivamente, Cathy conoce diferentes historias, culturas y recetas, que le transportarán a otras realidades y que transformarán su mirada hacia el mundo y la sociedad.

Petit consigue, una vez más, acercar al público a una historia tan latente y compleja como es la migración de menores no acompañados, de una forma humorística y esperanzadora, utilizando como nexo de unión la gastronomía. Es una historia conmovedora que rompe barreras y se atreve a ir más allá de los estereotipos y estigmas implantados en nuestra sociedad, centrando la mirada en relatos como los de GusGus (Yannick Kalombo), Yadaf (Yadaf Awel), Djibril (Mamadou Koita) y/o Fatou (Fatoumata Kaba), quienes aceptan este nuevo reto propuesto por Cathy y aprenden a cocinar como verdaderos chefs. A lo largo del largometraje podemos apreciar este vínculo que se va generando entre ellos y la forma en la que se transmiten el respeto y el cariño no solo en gestos agradables sino también en platos preparados con mucha dedicación. La brigada de la cocina destaca por su espíritu reivindicativo y crítico, reflejado en personajes como Lorenzo (François Cluzet), quien lucha por los jóvenes contra las instituciones y las leyes del país, y en sucesos protagonizados por Cathy y los propios jóvenes.

Hubiese sido interesante tener un mayor desarrollo de los personajes y de la trama, ya que 97 minutos parecen ser insuficientes. No obstante, este largometraje recoge todas las características necesarias para ser una película excelente, por lo que es imprescindible que acudas al cine más cercano a verla.

La brigada de la cocina es una película que plantea reflexiones en el público, consigue emocionar y hacer reír sin parar. Es un largometraje para desconectar de tu vida a la vez que conectas con realidades totalmente ajenas a las propias, de una forma muy sutil y natural. Por estos motivos, si estás en la búsqueda de una película emocionante, tranquila y divertida, con un corte social reivindicativo, esta es, sin lugar a dudas, la película para ti.