'El Agente Invisible': garrafón de clichés

'El Agente Invisible': garrafón de clichés

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No será porque el verano no invite a la desconexión física y mental. Una época en la que las diferentes olas de calor hacen que pongamos el culo frente a la televisión, con el ventilador y el aire acondicionado a tope para sumergirnos en horas de entretenimiento gracias a la cultura cinematográfica.

Por norma general, el verano siempre ha sido una época en la que los grandes estudios han apostado por los denominados blockbuster, películas de gran presupuesto que se aferran a la misión del entretenimiento para tratar de conseguir dichas cuotas.

Netflix no ha sido menos y entre sus políticas de entretenimiento están las de crear proyectos que no requieran de una gran profundidad para disfrutar de dos horas amenas frente a la pantalla. Ocurre que a veces esta misión se vuelve en algo imposible a pesar de tener a los hermanos Russo, Ryan Gosling y Chris Evans como principales bazas.

‘El Agente Invisible’ está llamada a petar la plataforma con sus poco más de dos horas de adrenalina, acción y con un guion tan insignificante que convierte toda la película en un cóctel del peor garrafón de los clichés.

La historia gira en torno al agente Sierra Seis (Ryan Gosling), reclutado por la CIA para embarcarse en una misión que terminará desentrañando por los trapos sucios de la propia organización. A partir de ahí se inicia una cacería salvaje en la que participan diferentes mercenarios para acabar con la vida del protagonista.  

Lloyd Hansen (Chris Evans), un antiguo colega de la Agencia no se detendrá ante nada con tal de acabar con él por mucho que se esconda. El que ha sido Capitán América, se aleja por completo de lo visto hasta ahora ofreciendo una interpretación irrisoria en algunos momentos y en la que sus cualidades para la acción se quedan en nada.

Con un guion ramplón, la principal baza de la película son sus espectaculares escenas de acción, dignas eso sí de haber sido vistas previamente en multitud de largometrajes como en la saga Misión Imposible.

Los hermanos Russo ejecutan una dirección poco novedosa, enfrascada en diálogos absolutamente torpes (hay un chiste hasta el futuro Ken de la película de Barbie) y en unas interpretaciones que se limitan a destacar el carisma de sus protagonistas pero sin aprovecharlo.

Los responsables de los Vengadores en el cine tratan de seguir rascando sin suerte el éxito con otros proyectos, acogiendo en su seno a algunas estrellas como Chris Hemsworth (Tyler Rake) o como en ésta última Chris Evans.

Ana de Armas vuelve a hacer gala de manera más extensa del papel de chica Bond que tuvo en la última película de la saga 007, aunque termina contagiada por las simplonas situaciones que no la dejan destacar. A pesar de todo, quien se lleva el galardón a peor rol de la película es la interpretación de Regé-Jean Page (Los Bridgerton), carente de carisma y credibilidad.

Un largometraje ausente por completo en originalidad, con un guion trillado a lo largo de los diferentes ejemplos estrenados anteriormente y que desperdicia por completo el talento de sus dos protagonistas.

‘El Agente Invisible‘ termina siendo preso de su propia cualidad de invisibilidad, provocando que el espectador acabe naufragando en una película más de su género y demostrando la poca eficacia de sus creadores en la innovación.