Hunt hace noticia principalmente por ser la primera película que dirige Lee Jung-jae, conocido por la serie hit de Netflix Squid Game (El Juego del Calamar) y que este año se convirtió en el primer asiático en ganar el Emmy como Mejor Actor por el mismo programa. En Hunt, protagoniza, escribe y dirige y, desde su estreno en Cannes, la pregunta ha sido qué tan exitoso resultó este esfuerzo.
Y la respuesta es un más o menos, ya que por cada acierto hay también fracasos. Es una película ambiciosa, quizás demasiado para una ópera primera: una cinta de espías de época, situada en el conflicto entre Corea del Sur y Corea del Norte en los ‘80, con una producción impresionantemente grande que se traduce en el decorado, las elaboradas secuencias de acción y la cantidad de información que intenta abarcar en más de dos horas de metraje.
La trama poco importa por lo confusa que se vuelve, quizás el error fatal que comete Jung-jae. Un grupo de agentes surcoreanos descubren que hay un infiltrado en su agencia y, en medio del caos de la guerrilla que se está instalando, deben desmantelarlo. Y también salvar al presidente. Es mucho, está contado de forma poco clara, y parece ni siquiera ser tan importante. Se nos dice que lo es –de nuevo, hay demasiada información en Hunt–, pero visualmente la película nos dice lo contrario.
Hay un énfasis goloso en privilegiar la acción por sobre todas las cosas. Y hay secuencias más que logradas, con coreografías complejas y un trabajo de cámara que genera tensión. Y después de que una termina, un montón de exposición tediosa hasta que empieza la siguiente batalla. Es un subibaja repetitivo que nos acerca y aleja, confundido sobre qué es lo que hay que destacar. Cuando todo importa, nada importa. Y si todo está dirigido con el mismo nivel de frenesí intenso, pues qué agote.
Finalmente, entonces Hunt nos lleva a desconectarnos de cualquier idea de trama, someternos al enredo y entregarnos a la acción. No le busquen una profundidad o un sentido de claridad mayor y podrán disfrutar la escala de una película un poco trillada que ofrece un entretenido nivel de escapismo.