'La Sirenita': “La historia que nos mostró que las palabras sobran cuando se actúa desde el corazón”

'La Sirenita': “La historia que nos mostró que las palabras sobran cuando se actúa desde el corazón”

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“Out of the sea, wish i could be, part of that world” el tan ansiado como criticado live action de Disney por fin está aquí, regalándonos una vez más la encarnación de uno de los cuentos infantiles más populares de los 90’s. La historia de la sirena adolescente que motivada por la curiosidad de un mundo nuevo se entrega a la aventura y el amor. Mostrándonos a través de la odisea que las palabras no son estrictamente necesarias cuando se actúa desde el corazón.

Al pensar que se trata de un live action creeríamos que no tendría nada nuevo que mostrar, pero a pesar de ser fiel a la primera versión en casi todos los aspectos, los detalles de esta cinta hacen de ella algo verdaderamente hipnotizante. El cuento de Hans Christian Andersen describe con lujo de detalle escenarios que la actual entrega rescata de una manera sumamente satisfactoria, por ejemplo, los cráneos humanos en la cueva de Úrsula.

Y hablando de personajes, es una verdadera maravilla la presentación de cada uno de ellos, la fuerza y majestuosidad de Tritón, la curiosidad y coraje de Ariel el miedo y nobleza de Sebastián, el misterio y la oscuridad de Úrsula, todos tienen un momento que es prácticamente imposible quitarles el ojo de encima.

La decisión de que Úrsula sea presentada como la tía de la Sirenita deja un mensaje muy claro y necesario que reforzar a los padres de familia. No por tener la misma sangre significa que tus hijos están a salvo. Melissa McCarthy eriza la piel de cualquiera con solo una mirada, definitivamente no había otra actriz para encarnar este personaje.

Personalmente extrañé mucho la inocencia que el personaje de Ariel manejaba en la primera versión, en la actual sabe a primeras cómo se usan y cómo se toman los objetos que jamás había visto, por ejemplo, el telescopio. Sin embargo, la voz de Halle Bailey surge como algo tan icónico que es difícil imaginar de manera distinta las secuencias.

Definitivamente una experiencia que no te puedes perder, adéntrate en los colores del mar, en los ojos de Ariel y la valentía de Eric. Piérdete en las inmensidades más oscuras del océano con la fluorescencia de Úrsula y ahí debajo déjate llevar por el mar de las emociones.