'Operación Kandahar': La nueva película de acción de Gerard Butler, sin demasiada acción esta vez

'Operación Kandahar': La nueva película de acción de Gerard Butler, sin demasiada acción esta vez

2’5 Butacas de 5

El guionista y director Ric Roman Waugh, conocido por películas como Greenland u Objetivo: Washington D.C., nos presenta una nueva producción de acción, de nuevo protagonizada por Gerard Butler. Una película similar a lo que el cineasta nos tiene acostumbrados, es decir, entretenida pero insípida. Se suma a la lista de entregas que, tristemente, están encasillando al carismático Gerard Butler en el cine no tan bueno de acción.

El guion presenta varios problemas que son inevitables de pasar por alto. La historia, que en un principio parece que va a estar guiada por la acción, está mucho más centrada de lo que uno se espera en una exposición dramática de su premisa temática. Se exploran brevemente temas relacionado con los límites de la religión, el colapso entre diferentes fes y las consecuencias humanas y morales de las posturas extremistas, la capitalización de la guerra, etc. Y esto no sería un problema si los temas estuviesen directamente relacionados con el conflicto interno del personaje protagonista, pero no es así.

Esto no quiere decir que el protagonista sea un personaje plano al uso; sí presenta un conflicto, pero este es tan básico que da pena verlo. Que la motivación del personaje de una película bélica sea volver a casa para poder abrazar a sus seres queridos o para no perderse la graduación de su hija resulta muy poco original a estas alturas. Además, no se llega a explotar en absoluto la evolución interna del protagonista, ni en relación con la trama principal ni apenas en relación con las tramas secundarias de relación.

El hecho de que los personajes no tengan una evolución propiamente dicha, o que la trama no esté estructurada en torno al arco de transformación de los mismos, daría lo mismo si la película estuviese más centrada en la acción. Su principal problema es que no sabe en qué género centrarse, si en el de acción o en el dramático. Al no decantarse por ninguno, tanto la acción como el desarrollo dramático de los temas, subtramas y evolución de los personajes son muy escuetos y saben a demasiado poco. La trama se centra demasiado en la reflexión tan básica que la película plantea, las consecuencias humanas de la guerra, en detrimento de desarrollar una trama de acción más sólida.

Pese a sus fallos y faltas, la película llega a los mínimos que una entrega de acción debe tener para ser entretenida. Las escenas de acción están en general muy bien ejecutadas y tanto el ritmo de la trama como la tensión dramática a lo largo de la misma son ascendentes. Además, el antagonista es un personaje redondo e interesante, desgraciadamente mucho más que el resto de los personajes, aunque su conflicto interno solo llegue a plantearse y no a desarrollarse del todo.

En definitiva, Operación Kandahar no es una película que aporte nada nuevo si la comparamos con los trabajos anteriores de su creador. Y, al igual que la mayoría de estos, mantendrá entretenidos a la mayoría de sus espectadores, aunque difícilmente se convertirá en un referente para alguno de ellos.