'Creatura': un relato desafiante al meterse en recovecos que como sociedad no nos atrevemos a mirar

'Creatura': un relato desafiante al meterse en recovecos que como sociedad no nos atrevemos a mirar

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Elena Martín Gimeno es directora, guionista y protagonista de Creatura, un segundo largometraje a primera vista engañoso, que no establece desde el principio de qué va, optando por mostrar secuencias que retratan la vida sexual de una pareja incompatible, de una mujer con un deseo desbordante que no logra encontrar donde encajarlo. Incluso con su pareja (Oriol Pla), con quien tienen una relación abierta al diálogo, parece difícil, y es que ni él ni ella –ni su familia– saben lidiar con ello.

A través de flashbacks que presentan la historia biográfica de este impulso sexual, entendemos más cómo se ha manifestado y cómo también se ha reprimido. Los sarpullidos producto del intento de contención, el primer enamoramiento con el padre, la primera gran vergüenza sexual y la exploración adolescente son marcas de los hitos en este tema tan poco explorado, así como la reacción de un entorno que no está listo para afrontarlo.

En Creatura, Martín Gimeno plantea un relato desafiante al meterse en recovecos que como sociedad no nos atrevemos a mirar. Retrata la historia del deseo sexual de una mujer, desde que es una niña que manifiesta sus primeros impulsos, pero lo hace desde una naturalidad que nos interpela. Es con su mirada íntima y desprejuiciada que accedemos a un tema controvertido, pero real.

Es cine valiente, al que se le excusan digresiones por los lugares incómodos a los que estas nos llevan. Proviene de las narrativas femeninas que se abren cada vez más espacio en este país, y qué bien que así sea, porque nos permiten al público incomodarnos, aquella sensación de la que rehuimos pero que el cine nos ayuda a recordar, que nos lleva a la comprensión de nosotros mismos y desde allí a abrir discusiones necesarias.