3 Butacas de 5
Vida perra es una nueva comedia de acción real sobre unos perros caprichosos enfrascados en una aventura épica que se enorgullece de su vulgaridad y resulta por momentos divertida. Una historia de venganza en la que nuestro protagonista canino tratará de vengarse de su anterior dueño por haberlo abandonado. Para ello contará con otros perros callejeros que servirán de mentores para este desorientado personaje.
El director Josh Greenbaum exhibe sin pudor las cualidades más bajas de los humanos con respecto a los animales mientras, los perros, dejan de actuar como el mejor amigo del hombre. Está claro que Will Ferrell y Jamie Foxx se divierten poniendo voz a sus muy diferentes personajes, pero aparte de unos pocos momentos inspirados, la película pronto peca de previsible y repetitiva. Sin duda, Vida perra, una comedia contada enteramente desde la perspectiva de los perros, está a la altura de lo que propone. Una película llena de caca, pis, vómito, erecciones, vello púbico y sexo entre objetos inanimados.
Ferrell narra la película como si fuera un alegre programa de televisión para niños y, de hecho, todo parece una película para niños con calificación R. Como todas las comedias groseras, esa sensación de inmadurez recorre toda la película y el chiste se regodea en lo vulgar, revolcándose y dando vueltas sobre ello como un perro revolcándose en su propia “mierda”.
El director Josh Greenbaum no apuesta por un humor inteligente, y el guion de Dan Perrault opta es un tanto genérico y previsible. Sin embargo, en Vida perra hay espacio para al menos unos cuantos momentos de risa auténticos y una comprensión sólida de por qué los humanos aman tanto a estos pequeños y repugnantes perros.