'Falcon Lake': el fantasma del amor adolescente

'Falcon Lake': el fantasma del amor adolescente

3’5 Butacas de 5

Charlotte Le Bon debuta en el largometraje con una película sobre el despertar sexual cargada de niebla. Falcon Lake sigue la historia de Bastien, un adolescente parisino que pasa las vacaciones con su familia en una cabaña junto a un lago de Quebec. Allí se encontrará con Chloé, una chica mayor de la que pronto comenzará a sentir una atracción especial. A pesar de la diferencia de edad y de los miedos de Bastien, desarrollarán un vínculo único. Bastien tendrá que enfrentarse a sus miedos para conseguir un lugar en el corazón de Chloé, mientras exploran su sexualidad y la inquietante leyenda del fantasma del lago.

La película narra de forma simple y escueta el despertar sexual de dos adolescentes. Una película llena de miedos, misterios y fantasmas propios de una adolescencia donde nada es como nos lo habían contado. Hay un misterio que rodea el lago, uno de esos difíciles de creer pero que, aún así, atemorizan a nuestro protagonista. Según Chloé, un niño se ahogó mientras nadaba y, desde entonces, se puede sentir su espíritu cuando te metes en el agua.

La realizadora canadiense explora un mundo cargado de decepción donde nada es como uno se espera y el amor es tan efímero que nace y muere demasiado pronto, convirtiéndose en un fantasma que vive toda la vida en aquel lugar donde se produjo el vínculo. Con una puesta en escena propia de un cuento y un guión trabajado, Falcon Lake funciona. Las interpretaciones de los actores son creíbles y ambos nos regalan varios momentos de una complicidad que roza la verdad.

Falcon Lake es una propuesta íntima y aparentemente pequeña, pero con un corazón enorme y una visión única. Una película de indudable sello autoral que se une a todas esas cintas “coming of age” contemporáneas que florecen cada vez con más fuerza.