Crónicas del Zinemaldia: la gran resaca final

Crónicas del Zinemaldia: la gran resaca final

Parece que fue ayer cuando daba comienzo la edición número 71 del Festival de Cine de San Sebastián. Tras nueve días de películas, estrellas y más de una decepción y/o sorpresa, el Zinemaldia cierra sus puertas con los últimos coletazos de una sección oficial que no ha dejado indiferente a nadie, para bien y para mal. En estos últimos días se han presentado los trabajos de directores tan importantes como Robin Campillo o James Marsh.

Dentro de las secciones paralelas también se han presentado películas para todos los públicos. Las últimas perlas han incluido las nuevas obras de Christian Petzold, Warwick Thornton o Ladj Ly. Además, el artista C. Tangana presenta el documental sobre su disco y posterior gira ‘El madrileño’ en la sección Velódromo, Tran Anh Hung presenta la nueva película de Juliette Binoche en Culinary Zinema, y Fincher viene a San Sebastián para estrenar su última cinta.

‘Afire’, de Christian Petzold

Tras conseguir el Gran Premio del Jurado en el último Festival de Berlín, Christian Petzold viene a San Sebastián con su nueva película (y para ser miembro del jurado que otorgará la Concha de Oro). En esta nueva cinta, Afire, nos presenta a dos amigos que pasan unos días en una pequeña casa cerca del mar cuya vida cambiará cuando se den cuenta de que no están solos. Petzold se lo pasa en grande con sus personajes en este drama juguetón, liderado por un personaje protagonista que está construido a la perfección para que sea completamente odioso al mismo tiempo que imposible apartar la mirada de él. Su guion está repleto de diálogos ingeniosos, giros que sorprenden y cuatro personajes con los que no paras de disfrutar incluso en los momentos más dramáticos de la película.

‘La isla roja’, de Robin Campillo

120 pulsaciones por minuto es una de esas películas que cambian la vida desde el momento en el que las ves. Campillo sabe muy bien qué teclas tocar en el espectador para conseguir una reacción emocional a partir de un fenómeno social. Así lo hace también en su nueva película, La isla roja, en la que narra la historia de una familia a partir de los ojos del hijo menor y cómo él va descubriendo todos los problemas sociales que suceden a su alrededor. Aquí, sin embargo, el director francés no está tan acertado en su crítica social, pero se nota que es una historia que le toca de cerca (ya que está basada en los recuerdos de su infancia en Madagascar). Campillo habla sobre el colonialismo francés desde un punto de vista confuso, que no termina de integrar definitivamente en la trama familiar liderada por Quim Gutiérrez (siempre igual de formidable). La isla roja termina resultando en un film algo escaso de fluidez, nada compacto en sus tramas y con poco ritmo.

‘Blondi’, de Dolores Fonzi

Pasamos a la sección de Horizontes Latinos con la ópera prima de una de las actrices argentinas más relevantes del panorama cinematográfico actual. Dolores Fonzi llega a San Sebastián con Blondi, la historia sobre una madre y su hijo que tienen que lidiar con los diferentes problemas de su vida diaria y de su pasado. No tengo más palabras que admiración ante la preciosa ópera prima que ha realizado Fonzi. Exquisita, divertida, con mucha conciencia de la clase de película que es. Derrocha muchísima frescura en cada uno de sus secuencias, sobre todo en aquellas protagonizadas por sus dos personajes principales: la misma Fonzi y Santiago Rovito. A pesar de pasar por alguno de los clichés del género y ser algo difusa en ciertos momentos, Blondi termina siendo un canto a la vida, a vivir de la forma que quieras y las relaciones madre-hijo.

‘Esta ambición desmedida’, de Santos Bacana, Cristina Trenas, Rogelio González

C. Tangana es uno de los artistas más importantes de nuestro panorama musical, y eso es algo que ha quedado claro tras ver el primer episodio de su docuserie. Esta ambición desmedida hace un acercamiento a la figura de Antón Álvarez Alfaro, desde los primeros pasos de su disco El madrileño hasta la gira del mismo, pasando por todos los procesos y pensamientos del artista. A pesar de sentirse un poco difuso a veces y el hecho de que no se centre del todo en un tema pueda hacer que el espectador pierda el hilo, pero eso no quita que sea un producto de lo más disfrutable. Hace que veamos a C. Tangana en su hogar, en sus pensamientos, lo que hace que todo sea mucho más natural. Un grandísimo documental para todas aquellas personas a las que les apasione su música (y exclusivamente para estas personas).

‘Alemania’, de María Zanetti

La sección de Horizontes Latinos también contó con la ópera prima de otra directora argentina, esta vez de María Zanetti. Alemania es la historia de una joven llamada Lola que sueña con hacer un intercambio en la ciudad alemana de Dresden. Sin embargo, la cosa no será nada fácil, ya que su familia, absorbida por el trastorno y las adicciones de su hermana mayor, no se lo pondrán nada fácil para marcharse. Zanetti termina creando un coming-of-age de lo más honesto con el que consigue reflejarse a la perfección las ansias de libertad de los adolescentes, esa etapa rebelde que todos hemos tenido y los problemas familiares que hacen que, muchas veces, no podamos cumplir nuestros sueños. Otra buena ópera prima que, a pesar de resultar difusa en ciertos momentos de su narración, termina conquistando al espectador gracias a sus emocionantes conflictos familiares.

‘A Journey in Spring’, de Ping-Wen Wang y Peng Tzu-Hui

La sección oficial del Festival de Cine de San Sebastián también ha contado con sus características propuestas del cine asiatico, esta vez representadas en, por ejemplo, la película dirigida por Ping-Wen Wang y Peng Tzu-Hui. A Journey in Spring cuenta la triste historia de Khim-Hok y su mujer, un matrimonio anciano cuya relación no está en su mejor momento. A pesar de discutir y no llegar a conectar en muchos instantes, siempre están ahí el uno para el otro, algo que cambiará cuando un hecho trágico golpea sus vidas. A Journey in Spring es una de esas películas cuya trama se va cociendo a fuego lento, retando al sueño y la paciencia del espectador. Sin embargo, todas sus imágenes cuentan con una potencia atronadora, incluso aquellas en las que no se ve a los propios personajes. Es una película trágica, dolorosa, pero conceptual y técnicamente preciosa. Su guion algo monótono es el único impedimento que puede hacer que el público no termine de entrar en la narración.

‘The New Boy’, de Warwick Thorton

Cate Blanchett es una de esas actrices a las que nos encanta ver en cualquier tipo de papel. Siempre resulta hipnótica y deja claro su talento en todas sus películas, incluso en aquellas que no terminan de ser redondas, como es el caso de The New Boy. La película de Warwick Thornton nos centra en la vida de un niño que llega en mitad de la noche a un monasterio en pleno campo, dirigido por una monja interpretada por Blanchett. La actriz australiana siempre está bien en cualquier papel, incluso en uno tan desdibujado como este. La intérprete hace lo que buenamente puede en una película cuyo guion no da para más en más de una ocasión, dando vueltas alrededor del mismo concepto sin terminar de rematar. Aunque la reflexión final pueda ser atractiva e incluso cautivadora, la cinta resulta imperfecta y sus grandes detalles en la dirección terminan quedando en el olvido ante un guion particularmente nada interesante.

‘Amanece’, de Juan Francisco Viruega

Otra de las grandes óperas primas que se han presentado en el Festival de San Sebastián es la primera película de Juan Francisco Viruega. El director, tras realizar varios cortometrajes a lo largo de su carrera, da el salto al largometraje con Amanece, una cinta que nos habla sobre las relaciones entre madres e hijas, el perdón y el amor, todo ello trasladado a un bello paisaje que tiene mucho más significado del que parece. La película es lo suficientemente valiente como para retar al espectador con una historia de lo más íntima y naturalista, aunque termine resultando fría en varios momentos (y más teniendo en cuenta el carácter tan emocional de la misma trama). Técnicamente resulta todo un portento y su trío de actrices están impecables, recalcando el trabajo de Isabel Ampudia, cuyo personaje resulta el más complejo de la película.

‘Los buenos profesores’, Thomas Lilti

Ay, ese subgénero tan mítico que son las películas sobre colegios o institutos. Nadie se puede resistir a esta clase de historias, tan manidas a la par que entretenidas. Esta vez, Los buenos profesores nos lleva a un pequeño instituto de París, donde Benjamin (interpretado por el siempre formidable Vincent Lacoste) empieza a dar clase. Ahí conocerá a sus nuevos compañeros del claustro, cada uno de ellos con sus diferentes taras y problemas. El factor más particular con el que cuenta la historia de Thomas Lilti es que, esta vez, la historia nos la cuentan desde la perspectiva de los profesores que trabajan en el centro escolar. La película no cuenta nada nuevo que no hayamos visto en multitud de cintas, pero eso no significa que termine resultando una reflexión interesante y divertida sobre la vocación y el papel de los docentes dentro de los institutos. Todos los personajes tienen su pequeño hueco de protagonismo gracias a una historia coral de hermandad y amistad entre colegas con ciertos puntos divertidos en el guion. Llega incluso a resultar conmovedora, sobre todo en su tramo final. Lacoste y Exarchopoulos son las grandes estrellas de la película.

‘Dance First’, de James Marsh

Los biopics no podían faltar en esta nueva edición del Zinemaldia, y esta vez le ha tocado a Samuel Beckett. El famoso escritor de Esperando a Godot tuvo una vida de lo más movida, y eso es lo que ha querido contar James Marsh en su nueva película, Dance First. En esta nueva narración, el director inglés va llevando al espectador a través de los diferentes capítulos que forman la vida de este genio, posándose en sus momentos más destacados. Sin embargo, la cinta no termina nunca de ahondar al 100% en estas relaciones que va estableciendo, pasando por encima por todos estos instantes sin dejar respirar a la película. El guion tampoco da pie a causar la suficiente implicación emocional en el espectador, careciendo de emoción en gran parte de su tramo final. Eso sí, hay que dar un aplauso a Gabriel Byrne, un actor que consigue plasmar a la perfección a este curioso Samuel Beckett. Byrne está magnífico.

‘A fuego lento’, de Tran Anh Hung

Hay que reconocer que lo que hace Tran Anh Hung (director de películas como El olor de la papaya verde) en A fuego lentoes de estudio. Durante sus más de dos horas de duración, el realizador vietnamita nos relata la historia de amor de Dodin y Eugene (esta última interpretada por una hipnótica Juliette Binoche) a través de sus creaciones culinarias, las verdaderas protagonistas de la película. Cuenta con unos personajes preciosos y una dirección con mucho pulso y creatividad, centrada principalmente en los diferentes platos que crean los protagonistas en la cocina. Una romance culinario con mucho corazón que, a pesar de no dejar de ser una historia clásica, termina dejándonos con las lágrimas en los ojos. Claramente, una de las grandes sorpresas del festival (incluso aunque se regodee demasiado en esa deliciosa comida que vemos en pantalla).

‘Les Indésirables’, de Ladj Ly

No es la primera vez que Ladj Ly se encarga de narrar los diferentes dramas sociales que suceden en la sociedad francesa. Ya con Los miserables consiguió un puñado de buenas críticas y varias distinciones (entre ellas las nominaciones al Oscar o al BAFTA y el Premio del Jurado en el Festival de Cannes). Ahora, el cineasta nos traslada de nuevo a los barrios más pobres de Francia con Los indeseables, una película en la que pone sobre la mesa la corrupción y el racismo que existe en los órganos gubernamentales franceses contra cierta parte de la población. En esta lucha de David contra Goliath es donde Ladj Ly no consigue encajar todas las piezas de un guion que, a pesar de lanzar una crítica social razonables y de lo más emocionante para el público, no termina de dar un golpe en la mesa, quedándose a medio gas en gran parte de sus tramas. Termina resultando una cinta dubitativa y algo obtusa. Eso sí, esta cuenta con imágenes de grandísima potencia y un par de personajes bastante bien caracterizados (incluso para no resultar tan brillante como cabría esperar).

‘The Killer’, de David Fincher

Y llegamos a la última película de este Festival de San Sebastián, que no podía ser otra que la película sorpresa. Esta vez se ha optado por David Fincher y su nueva película, The Killer, una nueva propuesta basada en el libro homónimo de Alexis Nolent. Esta película nos cuenta la historia de un asesino que, tras fallar en uno de sus encargos, deberá enfrentarse tanto a su jefe como al cliente que le ha encargado este curioso trabajo. Aunque The Killer no se encuentra dentro de los mejores trabajos del director estadounidense, sí es una película de lo más redonda y todo un estudio sobre la venganza y el mítico género de los asesinos a sueldo que tantas veces hemos visto en el cine. La creatividad y dirección impoluta de Fincher se siente en cada una de sus escenas, milimetradas al máximo para crear un ritmo y una reacción concreta en el espectador. Un fresco sobre la deconstrucción del asesino que tiene tiempo para ser juguetón, violento e incluso reflexionar sobre la sociedad. ¡Bravo por Fincher!