'Moscas': “A cada cerdo le llega su San Martín”

'Moscas': “A cada cerdo le llega su San Martín”

3’5 Butacas de 5

Aritz Moreno protagonizó uno de los debuts más interesantes de la última década en el panorama español. Su indescriptible Ventajas de Viajar en Tren se estrenó en 2019 en el festival de Sitges, en una proyección que desconcertó y fascinó al público. Su ópera prima cautivó a los amantes del cine weird y no dejó a nadie indiferente, generando tanto fervientes detractores como apasionados defensores, creando un fenómeno de culto en torno al filme. Esto le valió a la película cuatro nominaciones a los premios Goya, incluyendo la de mejor director novel. Cuatro años después, el director donostiarra regresa a la costa del Garraf con su segunda obra: Moscas, un proyecto original para la plataforma de streaming hispanoamericana Vix, producido por Morena Films.

La historia es una adaptación de la novela del escritor argentino Kike Ferrari Que de lejos parecen Moscas. El cineasta vasco vuelve a colaborar con el guionista Javier Gullón, con quien ya escribió su anterior filme, que adaptaba un relato de Antonio Orejudo que comparte título con la película. Moscas es un “one man show” de Ernesto Alterio, que da vida al señor Machi: un empresario argentino que es un oligarca sin ningún tipo de escrúpulo, empatía o corazón. Durante hora y media, presenciamos la caída en desgracia y el descenso a los infiernos del protagonista, que recibe un golpe de realidad cuando descubre que alguien le ha escondido un cadáver en el maletero de su coche.  Machi intentará resolver el entuerto al mismo tiempo que busca descubrir quién ha podido tenderle dicha trampa. La larga lista de vidas que ha destrozado no le facilitará encontrar a su némesis.

En cuanto al texto, los guionistas repiten una estructura en la que hay una trama principal muy definida que se va interrumpiendo por pequeños “flashbacks” capitulares; esta vez no usan el narrador en “off”. Estos capítulos funcionan como cortometrajes con su propia estructura que se entrelazan con el argumento principal. Lo brillante de este encaje es el cómo se integra dentro de la macroestructura, ya que estas pequeñas historias tienen la función de proveer al espectador las piezas necesarias para poder resolver el gran rompecabezas que atormenta al señor Machi. El guión anterior era aún mejor, ya que el juego de “Matryoshkas” dentro de “Matryoshkas” era más profundo y juguetón, esto se debe a las diferencias que hay entre el material original de las adaptaciones. Por si todavía no ha quedado claro del todo: si no habéis visto Ventajas De viajar en Tren, ya estáis tardando, que os podéis apañar una sesión doble bastante potente con Moscas.

Esta premisa le viene como anillo al dedo a Aritz Moreno, dándole total libertad para poder desatar sin ningún impedimento su mundo interno de perversiones de humor negro y su vena satírica. En cuanto a la realización, Moscas es una película más convencional que su anterior filme, que tenía una estética muy marcada con las ópticas angulares y la gama cromática de colores pastel. Aquí, se opta por una estética de sombras duras, colores cálidos y mantenerse constantemente encima del protagonista, sin permitir que el espectador pueda respirar. Esto se asemeja a la estética que tiene el thriller agobiante, donde siempre parece que hace un calor sofocante y que todos están al borde de un ataque cardíaco. Moscas podría ubicarse en la misma familia de obras como Un Dia De Furia (1993) o Relatos Salvajes (2014). En cuanto a la dirección, siento que hay una menor intención de protagonismo por parte del director, que comprende que la narración debe estar totalmente subyugada a la fuerza interpretativa de Ernesto Alterio. El actor argentino logra que toleremos a un personaje deleznable ‘como pocos’, e incluso consigue que tengamos un atisbo de empatía hacia él. Esto no es una tarea fácil, ya que la naturaleza del material hace a que tenga que estar rozando el límite de la sobreactuación en varias ocasiones, pero tanto el director como actor el logran hacer que funcione. Regalándonos una interpretación digna del mejor Nicolas Cage en sus momentos más intensos. Toda la situación socio económica que está viviendo Argentina y el ascenso de Javier Milei deben de haber sido unas buenas fuentes de inspiración para que salga un personaje tan memorable.

Moscas es una de esas experiencias extremadamente agobiantes que al mismo tiempo son disfrutables, un cóctel de emociones que entra a la perfección en una sesión gamberra de Sitges. No representa un salto de gigante por parte de Aritz Moreno, pero sí que es la confirmación de que aquí tenemos a un cineasta que dará mucha guerra en el futuro.