3’5 Butacas de 5
Aún quedan unos días para el estreno de la película ‘Rodeo’, la cual se estrena en España el 26 de enero de 2023. No obstante, ya tuvo su éxito en el Festival de Cannes, y yo he tenido la fortuna de verla.
Rodeo es una película que destaca por su carácter amateur, novato si me apuras, de una directora (Lola Quivoron) que plasma, mediante su dirección dinámica, un estrés escénico necesario y una inestabilidad gráfica para una historia que está dotada de rebeldía, juventud, suburbios, y de búsqueda del camino propio.
La película nos presenta a Julia, una joven de temperamento difícil: totalmente insubordinada y libre, lejos de prestar docilidad a nadie, ni de obedecer las órdenes de un camino que cree que no le corresponde. En este camino de libertad, hay un elemento principal esencial: una pasión irrefrenable por las motos.
En un momento dado, desde esas formas rebeldes y autónomas (alejadas de todo colectivo), termina por conocer a un grupo en el que comienza a integrarse y esas actitudes se comienzan a introducir en conflictos internos en los que deberá decidir entre libertad u obediencia.
Dentro de dicho grupo, establece contacto con otra mujer sujeta a ese mundo motero dirigido e integrado exclusivamente por hombres. Esta es la esposa del líder del clan motero, interpretada por Antonia Buresi (quien además es co-guionista del filme), la cual aporta un punto más de calidad interpretativa en la película. Así, en su realidad y en la de todo lo que rodea a dicho mundo, Julia conoce y comprende la injusticia y el sometimiento a dicho mundo.
El reparto se defiende correctamente, con personajes creíbles de dichos mundos suburbiales que desprenden realidad. Se trabajan adecuadamente los conflictos entre ellos y se resuelven sin grandes alardes.
A nivel de guion, da la sensación de ser lo más trabajado del filme. Si bien es cierto que la parte regida por esa búsqueda de camino personal, de libertad (por parte de la protagonista) mantiene una línea narrativa coherente y que conmueve ligeramente por momentos; finalmente se deciden por introducir elementos más fantásticos que dramáticos que no me terminan de convencer y restan algo de credibilidad a una historia bien tejida.
En definitiva, la película no es más que eso, un rodeo, un guion con precisión suiza, que tiene más que pensado cómo va a finalizar, pero que por el camino acompañas a la protagonista en su búsqueda personal hacia algún lugar indefinido, que irá conociendo a medida que avancen sus pasos en el asfalto.