'Ferrari': Michael Mann da un volantazo en el biopic de Enzo Ferrari

'Ferrari': Michael Mann da un volantazo en el biopic de Enzo Ferrari

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La vuelta de un veterano director siempre es motivo de alegría para los cinéfilos. Quizás el 2023 haya sido el año del regreso de los cowboys al panorama cinematográfico. Hemos disfrutado de las nuevas películas de Martin Scorsese, Ridley Scott, Woody Allen, John Woo y la lista sigue. Con cierto retraso llega a España Ferrari, el biopic sobre el creador de la famosa escudería carmesí por Michael Mann. Una propuesta que parece no haber colmado las expectativas de la crítica desde su paso por Venecia, pero que en realidad es un ejemplo de buen hacer, con una interesante mezcla entre drama empresarial y deportivo.

Estamos, sin duda, ante una buena historia, aunque no sea exactamente la que imaginabas. Porque en realidad, no se trata de la génesis de Ferrari en la Italia de la posguerra, sino de la época de madurez del expiloto de carreras, interpretado por Adam Driver (sin bromas, por favor). Se centra en un año crucial en la historia de la fábrica de coches deportivos, donde se enfrentan a una crisis que podría llevarlos a la quiebra, apostando su futuro en una sola carta: ganar las mil millas.

Una carrera a vida o muerte, tanto literal como metafóricamente, para Enzo Ferrari, sus pilotos y la escudería. ¡El drama deportivo está servido!

Adam Driver es un actor que está en la cresta de la ola. Tiene una impresionante carrera a sus espaldas, con un currículum envidiable. Sin embargo, tengo la sensación de que, a pesar de ser un buen intérprete, nunca logra metamorfosearse por completo en los personajes que encarna a pesar de su carisma delante de cámara. No obstante, en esta película es la primera vez que veo un trabajo suyo de esta calidad. Su mirada, su manera de andar, cómo se expresa, incluso la forma en que fuma, está completamente inmersa en una caracterización perfecta. Además, tiene unas compañeras de reparto que forman un triángulo perfecto.

Es cierto que Driver tiene una escena en un restaurante con un monólogo muy interesante, pero son sus momentos con el personaje interpretado por Penélope Cruz los que brillan gracias a unos duelos que tienen más gasolina que las carreras de F1. Shailene Woodley también está bastante bien, pero su texto no le brinda muchas oportunidades para lucirse.

Ferrari nos presenta un biopic centrado en un momento concreto de la vida del empresario y la escudería, ofreciendo algunas de las mejores escenas de carreras que he visto, muy épicas y espectaculares. Sin embargo, en realidad, la historia se centra más en las dos familias que componen su vida, ofreciendo un retrato muy personal de una figura clave en el deporte. Aunque la película encantará a los amantes de las carreras, durante casi todo su metraje el motor parece estar a ralentí.

Curva tras curva, el guion nos lleva a un final épico que destaca sobre la introspección del punto de vista que ha elegido Mann. Es una obra interesante, aunque no del todo perfecta y menos rápida de lo esperado.