'Godzilla y Kong: El nuevo imperio': los titanes recuperan el protagonismo ante una nueva amenaza: la falta de ideas

'Godzilla y Kong: El nuevo imperio': los titanes recuperan el protagonismo ante una nueva amenaza: la falta de ideas

2’5 Butacas de 5

El autodenominado “Monsterverse” consiguió juntar en 2021 lo mejor de cada casa: la leyenda de la cultura japonesa, Godzilla y uno de los personajes americanos de la cultura popular occidental más relevantes, Kong. La película Godzilla vs Kong desembarcó en los cines como lo hicieron las barcazas en Normandía, sin saber muy bien lo que se iban a encontrar pero con las ideas claras. Tras un largo periodo de confinamiento, el ambicioso blockbuster consiguió reunir a las masas de nuevo alrededor de la pantalla grande para, sin miramientos, brindarnos un espectáculo digno de asumir el riesgo de salir de casa. Tres años después llega Godzilla y Kong: El nuevo imperio, una película que nadie pidió pero que pretende colarse en lo más alto de la taquilla esta lluviosa Semana Santa.

Quizá la lluvia y el mal tiempo sea lo único bueno de una película que sirve como entretenimiento vacuo para no pasar frío. Godzilla y Kong: El nuevo imperio se une a la larga lista de películas de los últimos años a las que se les podría poner la etiqueta de: “Escritas por una IA (Inteligencia Artificial)”. La cinta es un sinfín de clichés y lugares comunes que ya han sido recorridos por los espectadores tantas veces que no sorprende. La película se siente como un refrito demasiado quemado de otras películas del mismo estilo, no aporta nada nuevo y tampoco es su intención visto lo visto.

Godzilla y Kong: El nuevo imperio tiene momentos de Viaje al centro de la tierra, de Transformers, del Planeta de los simios, del Rey León, de Guardianes de la GalaxiaUn remix de momentos sacados de contexto que sirven para armar una trama tan sólida como hueca. No hay nada excitante y curioso dentro de una película más allá de ciertas secuencias de acción cargadas de un CGI que canta por momentos.

Sin duda la película es lo que un flotador a un naufrago en mitad del océano, un objeto útil para aguantar un par de horas, pero inservible para el largo trayecto que le espera por delante. Godzilla y Kong: El nuevo imperio es una dosis que satisfará a los más fans del “Monsterverse” y que defraudará a los que busquen algo más estimulante. Si la predecesora sirvió para aliviar las preocupaciones pandémicas, esta nueva entrega al menos ayudará a llevar el mal tiempo.