'Furiosa: de la saga Mad Max', Miller no pierde el pulso a una entrega llega de ruido y gasolina

'Furiosa: de la saga Mad Max', Miller no pierde el pulso a una entrega llega de ruido y gasolina

4 Butacas de 5

Corría el año 1979 cuando un joven George Miller dio inicio a una de las sagas más ruidos y espectacular. Cuando se estrenó la primera película, Mel Gibson era un completo desconocido. Tenía apenas 23, y fue elegido por George Miller para interpretar a Mad Max, un patrullero que recorre las sórdidas carreteras secundarias en una Australia del futuro devastada y dominada por delincuentes que buscan gasolina y chatarra. Ahora, en 2024 y con 79 años, el realizador australiano dirige, sin perder el pulso, la quinta entrega de la saga: Furiosa.

Para esta película Miller se centra en el personaje de Furiosa, que ya pudimos ver en todo su esplendor en la anterior entrega: Mad Max Fury Road. Sin embargo, en esta cinta, el espectador es testigo de su descorazonador y desgraciado origen, rodeada de escasez, guerra y masculinidades tóxicas. Anya Taylor-Joy encarna a un personaje cuyo único es regresar a su hogar del que fue secuestrada. Por el camino deberá sobrevivir en el árido desierto australiano mientras espera la oportunidad idónea para vengar el asesinato de su madre, a manos de Dementus, un líder carismático, pero con pocas luces.

La película guarda un buen equilibrio de elementos cinematográficos tales como la puesta en escena, el sonido o las actuaciones de sus protagonistas (Chris Hemsworth está en uno de sus mejores papeles). Sin embargo, los puntos más débiles y que evitan que el equilibrio sea perfecto son un guion por momentos demasiado expositivo y un CGI que puede llegar a molestar en algún momento. Más allá de estos detalles Furiosa es una experiencia inmersiva para el espectador. De alguna manera la película crea una atmósfera tan ruidosa y épica que uno solo es capaz de recapacitar sobre lo que acaba de ver cuando abandona la sala.

Pese a las increíbles escenas de acción casi circenses, el olor a gasolina y las ansias de venganza de la protagonista, Furiosa lanza un mensaje claro y conciso: la guerra es algo inherente al ser humano. Da igual las penurias por las que una sociedad pase que, siempre que haya recursos limitados, ya nos encargaremos de luchar y enfrentarnos por su dominio.

Furiosa es una de las entregas de la saga más diferentes a nivel fotográfico, característica que se agradece. Sabe hacerse a un lado y diferenciarse del resto de entregas, sin embargo, no pierde la esencia y brinda un espectáculo digno de una entrada de cine.