3 Butacas de 5
El director alemán Joachim Lang nos adentra en las entrañas de la propaganda nazi con una película incómoda y fascinante al meterse en los despachos del poder del III Reich.
La película se centra en la estrategia de desinformación, manipulación y propaganda que Joseph Goebbles (Robert Stadlober, serie Das Boot, El submarino) llevó a cabo entre 1938 – 1945 mientras fue el ministro de propaganda de Adolf Hitler.
Su plan tenía varias vertientes; convencer a los alemanes de aceptar la guerra total de Hitler contra los países que va invadiendo, aniquilar a los judíos y engrandecer la figura del propio Hitler hasta que pareciese casi un dios a ojos de los alemanes.
Este drama histórico nos adentra en los despachos del poder y en la vida privada del protagonista. Vemos cómo planeaba con minuciosidad los discursos de Hitler, cómo se engalanaban las ciudades, cómo organizaban a la gente para que saludase a Hitler o los niños le entregasen flores o sus puestas en escena con miles de multitudes ondeando banderas. Se nos muestra cómo utilizó el cine rodando películas antisemitas para deshumanizar al pueblo judío ante la opinión pública alemana para prepararlos para el Holocausto y cómo manipulaba las noticias en la prensa y en la radio convirtiéndolas en falsas para generar odio con el mismo fin. Usaba la realidad a su favor y le daba la vuelta como, por ejemplo, utilizar que el asesinato del diplomático alemán Erns vom Rath en 1938 fuese judío para provocar la Noche de los cristales rotos en 1938 considerado el mayor pogromo de la historia.
El director de la cinta nos presenta a un Goebbles inteligente, narcisista, egocéntrico, ambicioso y tremendamente carismático cuyo fanatismo se va a ir acentuando sin medida hasta cumplir con los encargos su Führer. Es muy interesante que la película se tome tiempo en mostrarnos la vida familiar del ministro quien está casado con Magda y tienen seis hijos. Son el modelo de familia aria que el partido nazi vende a la sociedad alemana de la época salvo por un pequeño detalle. Goebbles ha conocido a una actriz checa y quiere divorciarse para casarse con ella, pero Hitler no se lo permite porque daría mala imagen al partido. Tanto él como su mujer se entregaron totalmente a los designios de Hitler llegando a suicidarse en el búnker después de haber envenenado a sus hijos.
Joachim Lang utiliza imágenes reales de archivo que recrea en la película cuyas transiciones quedan perfectamente engarzadas y funcionan muy bien. También utiliza diálogos reales en algunas partes de la historia fruto de una gran labor de investigación y documentación exhaustiva como explica en la película.
El resultado es una película dura, incómoda, aterradora y fascinante al mismo tiempo por cómo el director va narrando toda la estrategia de Goebbles consiguiendo que el espectador entre totalmente en la historia que están contando, aunque más de dos y tres veces te puedas llevar las manos a la cabeza o apartar la vista de la pantalla porque las imágenes reales son insoportables de ver.