'Blancanieves': una innecesaria pero entretenida readaptación del cuento clásico

'Blancanieves': una innecesaria pero entretenida readaptación del cuento clásico

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Este viernes 21 de marzo se estrena en cines de España Blancanieves (2025), la nueva película de Marc Webb ((500) días juntos) protagonizada por Rachel Zegler (West Side Story) y Gal Gadot (Wonder Woman) que vuelve a llevar a la pantalla la clásica historia de los Hermanos Grimm que tantas veces ha adaptado Disney. Una versión innecesaria pero disfrutable y carismática, que sin perdurar en el recuerdo ofrece un rato de buen entretenimiento familiar.

La hermosa princesa Blancanieves (Rachel Zegler) es constantemente acosada por la celosa reina Grimhilde (Gal Gadot), por lo que decide refugiarse en la cabaña de siete peculiares enanitos de la campiña alemana, y preparar una forma de librar al reino de su opresora líder.

Estoy un poco harto de esta era cinematográfica de readaptaciones, remakes, sagas y, en definitiva, vacuidad. También de la reformulación de los clásicos de Disney en acción real, que creo que estaban muy bien así. Blancanieves es el ejemplo: una historia que en animación encaja a la perfección y fuera de ella se ve incluso ridícula. Pierde gran parte de esa magia imaginativa que la caracterizaba. Pero fuera de comparaciones, la película de Webb guarda algo del carisma original de esos personajes (sobre todo los enanitos) que consigue, junto a la solvente historia de base ─poco mérito en ese punto─, configurar un producto final bastante resolutivo entendiendo el ejercicio al que nos sometemos. Blancanieves es una película divertida, más aún en familia. Y es que, estoy seguro, de que cualquier niño disfrutaría viendo esta cinta, y sus padres seguramente también.

Las interpretaciones están todas muy pasadas de rosca, la fotografía y diseño de producción son rescatables solo en algunos momentos, y, en líneas generales, parece una película hecha con cierta desgana. Pero, incluso dentro de este caldo de cultivo, la chispa de ese cuento original parece levantar un poco una cinta sin demasiado interés a priori. El espíritu musical y fantasioso tan característico de la obra, pese a quedar muy lejos del de los Grimm y sus versiones animadas (como he mencionado antes), no se pierde del todo, pues la idea de esta readaptación no parece ser la de ofrecer una versión distinta del clásico, sino llevarlo a la acción real siguiendo sus pasos al pie de la letra (aunque a algunos escame la multiculturalidad representada en la película, sin ser esta siquiera una cuestión que altere la narrativa).

Es cierto que es un producto sin demasiada alma ni personalidad, que pretende acoplarse al cauce del cine comercial más industrial de la actualidad, sin arriesgar en absolutamente ningún aspecto. Pero, entendiendo esta sencilla cuestión, es posible apartar los juicios y dejarse llevar un rato por la magia de los Hermanos Grimm, (aunque, realmente, no puedan equipararse las obras). Disfrutad en familia, que es muy necesario.