3 Butacas de 5

Con la aparición de las cámaras en el campo de batalla, la guerra cambió por completo. Las masacres se podían televisar, observar en el periódico y hasta disfrutar de ellas en una sala de cine. Tras su mejor película, Civil War (2024), Alex Garland se adentra en una operación militar estadounidense en el marco de la guerra de Irak. Warfare es una película que muestra la crudeza de la guerra sin drama.
Basada en las experiencias reales del exmarine Ray Mendoza (codirector y coguionista de la película) durante la guerra de Irak. Introduce al espectador en la experiencia de un pelotón de Navy SEALs estadounidenses. Concretamente en una misión de vigilancia que se tuerce en territorio insurgente.

Alex Garland coloca una cámara aséptica sobre un pelotón estadounidense y no hace nada más que observar. A través de un punto de vista sesgado, somos testigos de una operación militar que se complica. No hay drama, no hay profundidad de personajes, no hay narración. Warfare es una anécdota simple sin apenas repercusión. Un documental sobre una misión que termina mal y que poco tiene que aportar al espectador.
Warfare es una película inmersiva. Su acción en tiempo real sumerge al espectador en una acción imprevisible y cargada de hostilidad. Apenas hay respiro en una cinta que exprime la tensión. Alex Garland no se corta a la hora de mostrar la crudeza de las consecuencias de un conflicto al que es imposible encontrarle el sentido. Un aparente juego de niños real que se cobra las vidas de demasiadas personas y altera para siempre las de poblaciones enteras.

Con un despliegue técnico impecable, Warfare da lo que promete, acción real y explosiones. Cine de atracciones en el que nadie parece implicarse emocionalmente y que obliga al espectador a observarlo todo a través de una distancia humana insalvable. El único interés que desprenden sus protagonistas es una humanidad inherente. No hay donde agarrarse en una película que bien podría haber sido un documental con los testimonios de las personas reales que lo vivieron.
Alex Garland le hace un favor a un conocido dándole una película que se siente como una palmada en la espalda a aquellos que lo vivieron. Una experiencia traumática que no podría interesar menos al resto del público. Warfare es acción pura bien rodada, cine bélico que garantiza espectáculo, pero no busquen nada más, porque no existe.

