'Anzu, gato fantasma': no estoy llorando, es que tengo alergia

'Anzu, gato fantasma': no estoy llorando, es que tengo alergia

4’5 Butacas de 5

En el pueblo de Iketeru puedes hacer de todo. Tiene bosque y tiene mar. Puedes bañarte en aguas termales, pasear junto al río por la noche y cenar calamar a la parrilla. ¿Quieres pescar? Adelante. ¿Quieres jugar al pachinko? ¡Ningún problema! Iketeru es el lugar perfecto para pasar un verano de chill.

Eso sí, ojo con el gato que va en moto.

Anzu, gato fantasma es una película de animación franco-japonesa. Está dirigida por Nobuhiro Yamashita y Yôko Kuno, y escrita por Shinji Imaoka. Se basa en el manga original de Takashi Imashiro. La película viene de la factoría de Shin-chan y Doraemon.

Karin, la niña protagonista, tiene 11 años. Su madre murió hace unos meses. Vive con su padre en Tokio. El padre está endeudado hasta las trancas. Con la excusa de visitar al abuelo materno de Karin, el padre le hace una encerrona y la deja en Iketeru mientras vuelve a Tokio para saldar sus cuentas pendientes. El abuelo, que está demasiado ocupado, le pidea un gato motorista en plena crisis de los 30 que cuide de ella.

«Puede que viva como lo hacen los humanos, pero en realidad estoy del lado de los pájaros y los animales. »

La niña, que a sus 11 años ha vivido de todo, no siente ni admiración ni curiosidad por ese gato. Ella va a su bola. Karin y Anzu juegan al gato y al ratón por todo Iketeru. Cada trastada que hace una, el otro apuesta el doble. El combo niña-gato causa una completa revolución en el pueblo.

Lahistoria va y viene entre la comedia y el drama. Está llena de gags, pero se construye sobre el terreno de la muerte y el abandono. La película rasca. Es bonita y verdaderamente triste. Es todo lo que no te esperarías que fuera.

Los personajes son… difíciles de categorizar. Borrachos, ludópatas, pretenciosos, extravagantes, narcisistas y decadentes serían, por ejemplo, algunos de los adjetivos más apropiados para definirlos. Karin lidia con el mundo adulto a través de los peores representantes que te podrías imaginar.

«De tanto que he estudiado, he acabado siendo estúpido, ¿sabéis?»

Anzu, gato fantasma tiene un estilo de animación sorprendente. Parece mentira que sea una película en dos dimensiones. La naturalidad de las luces, del paisaje, el detalle del agua y de las expresiones, es de lo más hipnótico que he visto en los últimos años.

La película es un viaje único a través del duelo. Un cuento grotesco capaz de hacer reír y también de hacer llorar. Una idea que nadie diría que podría salir adelante, pero aquí está. Anzu y Karin son un dúo tragicómico de todo menos convencional. Y aunque los gatos me provocan una alergia de caballo y los vehículos de dos ruedas me dan un miedo irracional, Anzu es el único felino con moto con el que me plantearía dar una vuelta por la ciudad.