3’5 Butacas de 5

Se dice que no hay poder más fuerte que el amor de una madre, y este filme de Ken Scott, basado en una conmovedora historia real y adaptando la novela homónima de Roland Pérez, demuestra una vez más que la realidad supera la ficción.
Esta hermosa historia de amor maternal comienza con Ronald, el último de 6 hijos que, al nacer con una malformación de un pie, se convierte en la única prioridad de su madre, Esther. Después de que todos los médicos de Francia le dijeran que nunca caminaría con normalidad, esta obstinada mujer moverá cielo, mar y tierra para regalarle a su hijo el milagro de una vida cotidiana, sin que la sociedad lo vea hacia abajo.

Esta divertida y emotiva película nos enseña cómo el amor de una madre puede lograrlo todo, incluso desafiar a la lógica y el sentido común. Durante su poco más de hora y media de duración, reirás recordando las vergonzosas situaciones que seguramente te habrá hecho pasar tu madre cuando crecías, sonreirás pensando en las curiosas vueltas que da la vida, y te emocionarás cuando caigas en cuenta de los frutos que puede dar el desborde de amor de una madre a su hijo durante la crianza.

Es fácil como hijos perder de vista todo lo que nuestras madres hicieron (o dejaron de hacer) para que pudiéramos estar donde estamos hoy, y es por eso que esta oda a la mujer que nos trajo al mundo y que sería capaz de ponerlo de cabeza si así lo necesitáramos sin importarle si se lo pedimos o no, es tan efectiva; sirviendo como un recordatorio del regalo más grande que tenemos, incluso desde antes de haber nacido o después de que nos hayan dejado.

