'Blindado': uno de los entretenimientos del año

'Blindado': uno de los entretenimientos del año

3’5 Butacas de 5

Todos hemos tenido esa sensación de ir a ver una película sin ningún tipo de expectativa y encontrarnos con algo que te sorprende para bien. Pues eso es justo lo que me ha pasado con “Blindado”

Fui al cine sin saber absolutamente nada de la trama. Solamente sabía que estaba producida por mi amado Sam Raimi y protagonizada por Bill Skarsgård y Antony Hopkins. Ni siquiera había querido ver el trailer. Y me alegro, porque tengo que admitir que su premisa me sorprendió y me atrapó desde el primer minuto. Y no me soltó en sus emocionantes 95 min de duración. 

Para no contar nada de la premisa diré que Blindado es un thriller claustrofóbico con reminiscencias a “El desconocido” o “Última llamada” y que funciona de maravilla como entretenimiento de primer orden. El director, David Yarovesky, sabe mantener el interés de la acción en un espacio realmente reducido. Todo gracias a una puesta en escena muy estudiada y creativa (ojo, al plano secuencia que presenta el conflicto principal, porque es una locura técnica impresionante) y a un Bill Skarsgård que se deja la piel (literalmente) en su actuación. De Antony Hopkins no hace falta decir mucho. Aparece pocas veces en pantalla, pero su presencia (y sobre todo su voz) es realmente inquietante.   

El guion, aunque está lleno de ‘tropos’ cinematográficos y algún que otro “deux ex machina”, sabe perfectamente mantener al espectador pegado a la butaca, levantando la trama justo cuando esta empieza a caer. En ese aspecto, la película es entretenimiento canónico y funciona como un tiro siempre que aceptes las licencias cinematográficas. A mí se me pasó volando y siempre quise saber más de la historia. Por eso no me da miedo decir que seguramente estemos ante uno de los mejores ‘entretenimientos’ del año.   

Ahora bien, donde la película flaquea es cuando intenta ponerse profunda y sentimental. Los personajes, según avanza la trama, se van quedando algo desdibujados y la trama social, que parte de una premisa que podría ser interesante y de actualidad, se vuelve vacía y confusa en la parte final. Un final que peca, además, de falta de valentía. Pero tampoco es algo que tengamos que exigir a una película que tiene como único objetivo entretener. Y eso lo hace a la perfección. Así que yo por mi parte se lo perdono, ya que me hizo pasar un rato muy divertido en el cine.

En definitiva, una película que como entretenimiento es una grata sorpresa, pero que cuando se intenta poner profunda cojea un poco.