'Algo le pasa a mi Yerno': Humor caduco y trasnochado

'Algo le pasa a mi Yerno': Humor caduco y trasnochado

2 Butacas de 5

Arnaud Lemort dirige esta comedia de enredo familiar en el que el actor francés Christian Clavier interpreta a un padre cascarrabias que no soporta al nuevo novio de su hija.

Las comedias familiares en los que las parejas conocen a sus futuros suegros han dejado películas míticas como ‘El padre de la novia’ (1991, Charles Shyer) o ‘Los padres de ella’ (2000, Jay Roach). ‘Algo le pasa a mi yerno’ quiere seguir esa senda, pero lo hace desde un humor caduco y trasnochado.

Damien (Baptiste Lecaplain) lleva cinco años yendo a terapia para aliviar su ansiedad porque la vida le supera. El Dr. Beranger (Christian Clavier) ya no lo soporta y el dice que se le irán todos los problemas cuando encuentre pareja.

Un año después, Alice le dice a su padre que ha conocido a alguien y le insiste para que lo lleve a la fiesta del 30 aniversario de casados que van a celebrar y así hacer la presentación oficial a la familia y a los amigos. La chica al inicio no quiere porque su padre siempre acaba psicoanalizando a sus novios y termina siempre rompiendo con ellos, pero al final la convencen y finalmente lleva al chico a la fiesta.

La gran sorpresa es que el novio de su hija es Damien. A partir de aquí comienza la comedia de enredo que generan estos choques divertidos, pero aquí las situaciones son bastante absurdas como el momento de los pájaros con unos efectos visuales bastante flojos, los obstáculos que trata de ponerle el padre a Damien que no siempre le salen mal, o el invitar a un ex de su hija con el que resulta que terminó muy mal y al que no puede ni ver.

El reparto hace lo que puede con personajes estereotipados, pero se nota la química entre ellos. El lugar en el que se desarrolla la película es espectacular lástima de un guion tan flojo con una historia ya contada que podría haber innovado en el cómo contarla y lo haga con tan poca gracia.