'La Furgo': Cuesta abajo y sin frenos

'La Furgo': Cuesta abajo y sin frenos

3’5 Butacas de 5

Eloy Calvo dirige la adaptación del cómic de Ramón Pardina y Martín Tongola sobre la precariedad vital y las segundas oportunidades con un fantástico Pol López y el descubrimiento de Martina Lleida.

Os (Pol López), un hombre divorciado de 45 años que vive en una furgoneta con la que conduce por Barcelona. Las semanas que le toca cuidar de su hija (Martina Lleida) le dice que le guarde el secreto a su madre y le cuenta historias de aventuras que la película muestra con animación muy bien integrada en la historia.

Malvive arreglando radios, tostadoras y demás aparatos electrónicos a todo aquél que lo necesite y pueda pagarle. Tiene un amigo guardia urbano (Ricard Farré) que le ayuda con las multas y las denuncias de una vecina cotilla. Todo cambia cuando su hija de ocho años le cuenta que su madre va a casarse de nuevo cuando él pensaba que tenía alguna posibilidad de arreglar las cosas con su ex. A partir de aquí los enredos y líos en los que se mete Os lo llevarán hasta tocar fondo y tener que pedir ayuda.

Esta comedia amable trata sobre la precariedad laboral y vital que vive el protagonista, sobre lo difícil que es volver a la normalidad tras un traspiés en el que el trabajo no da para vivir, no puedes pagar el alquiler y tienes una niña pequeña a la que poder cuidar. Los toques de humor están muy bien metidos en la historia, así como las situaciones que plantea de la vida en una furgoneta y las partes de animación que son parte de los dibujos con los que el protagonista cuenta historias a su hija y hace que explore su imaginación.

Pol López hace una interpretación tierna y entrañable y tiene una gran química con la debutante Martina Lleida que hace de su hija haciendo muy creíble a esta pareja padre e hija.

Sin duda estamos ante una de las películas catalanas del año que podría seguir la estela de ‘El 47’, ‘Casa en Flames’ o ‘Marco’.