4 Butacas de 5

El cine está repleto de historias de viejas glorias que regresan para un último baile. La épica del relato donde la figura a la cual se le supuso un talento nunca antes visto y que, por algún motivo, se vio obligado a apartarse, regresa para demostrar que todavía tiene lo necesario, resulta muy atractiva para los espectadores y F1: La Película se vale del arquetipo para conectar con el público.
Si el documental Drive to Survive (Netflix) y la propia competición de Fórmula 1 (cada vez más mediatizada) tuviesen descendencia, esta se llamaría Fórmula 1: La película. Joseph Kosinski sabe perfectamente con que cartas juega y no se guarda ninguna en la chistera. El director estadounidense aterriza los cazas de Top Gun: Maverick para subirse en las carrocerías multimillonarias de los Formula 1. Valiéndose de las novedosas herramientas audiovisuales, la película desborda épica y emoción sin olvidarse de lo más importante: el corazón.

Apodado “el más grande de todos los tiempos”, Sonny Hayes (Brad Pitt) fue el fenómeno más prometedor de la Fórmula 1 en la década de 1990 hasta que un accidente en la pista casi acaba con su carrera. Treinta años después, es un piloto nómada a sueldo al que contacta su antiguo compañero de equipo Rubén Cervantes (Javier Bardem), propietario de un equipo de Fórmula 1 en apuros que está al borde de la quiebra. Rubén convence a Sonny para volver a la Fórmula 1 y tener una última oportunidad para salvar al equipo y ser el mejor del mundo. Su compañero será el novato Joshua Pearce (Damson Idris), el piloto estrella del equipo que está decidido a imponer su propio ritmo.

Con un ritmo frenético y un tono muy pegado a una actualidad que necesita, cada vez más, impulsos visuales, F1: La Película se las apaña para regalarnos una historia épica. Un camino del héroe que sigue al dedillo los escalones clásicos, brindando escenas memorables y cargadas de ritmo que sabe donde tiene el corazón y, lo más importante, cómo utilizarlo.
Kosinski consigue conjugar todos los elementos en una coctelera que entrega una bebida exquisita y disfrutable. A través de una puesta en escena electrizante y un notable sentido del ritmo, se abre paso entre la farándula deportiva y mediática que rodea a la Fórmula 1, para obsequiarnos con una historia que esconde un gran drama, un secreto que el personaje interpretado por Brad Pitt se lleva a la tumba, una pregunta que dice así: ¿Por qué corres?

F1: La Película cuenta con un elenco entregado a la causa, el reparto está entonado y bien engrasado. Los amantes de la Fórmula 1 deberán hacer un ejercicio de suspensión de la credulidad para disfrutar de un producto bien empaquetado. Una película cargada de épica que viene con la intención de reventar la taquilla a base de gasolina, neumáticos, aerodinámica y mucha testosterona.

