'Baja de Paternidad': las emociones a través de los grises de la vida

'Baja de Paternidad': las emociones a través de los grises de la vida

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Llega a nuestras pantallas este verano una película dirigida a un público minoritario. No tanto por la temática, sino por el abordaje que hace sobre ella. La película “Baja de Paternidad” es una coproducción entre Alemania e Italia que narra el primer encuentro entre una adolescente y su padre. Un hombre que nunca quiso hacerse cargo de su hija y una chica que siente que le falta algo en esta vida.

El largometraje es la primera incursión de la actriz alemana Alissa Jung tras las cámaras, y eso pasa factura a la cinta, ya que carece del ritmo necesario que otro realizador le daría. En manos de la directora alemana, la película no es intimista o introspectiva, sino que llega a ser en algunos momentos aburrida. Parece un mediometraje alargado a base de silencios que no aportan nada a la profundidad de los personajes. Cuando se ven películas como “Perfect Days” (2023), “El amigo americano” (1977) o “El cielo sobre Berlín” (1987), parecen sencillas de hacer, pero Wim Wenders sólo hay uno.

¿Esto quiere decir que la película no merece la pena? Para nada. La historia que nos narra hace que el espectador reflexione sobre su vida y sobre sus relaciones familiares. A la par, esta película sirve tanto para los adultos en plena crisis de la mediana edad, como para los adolescentes, quizás más para estos últimos. Leo, la protagonista, está perdida en el mundo y no tiene las respuestas que busca. Tampoco su madre puede ayudarle a conseguirlas, por lo que llega a la extraña conclusión de que un padre ausente, que nunca se ha preocupado por contactar con ella, tendrá las respuestas que necesita. Nada más lejos de la realidad. Los adultos estamos igual de perdidos que los adolescentes porque el secreto de envejecer es saber que siempre tendrás más preguntas que respuestas.

Otro de los aciertos del largometraje es el personaje ausente. En ningún momento de todo el metraje se ve a la madre, el único nexo de unión entre el padre y la hija, pero su presencia lo impregna todo. Decisiones como estas muestran que el guion está pensado con mimo, pero que no ha habido un trabajo de producción detrás limando las imperfecciones.

A su vez, esta película puede ser el pistoletazo de salida para una gran actriz como es Juli Grabenhenrich. Ella es la película. En muchas críticas y reseñas hablan del dúo protagonista, pero seamos sincero, en todas y cada una de las secuencias que comparte con Luca Marinelli, el actor que hace de su padre, es Juli quien sale victoriosa.

“Baja de Paternidad” es una película para tomarse una tarde con calma. Ir al cine e invertir dos horas en entender la relación de dos personas que no tienen nada en común excepto la biología. Ver como no se pueden salvar mutuamente, pero sí terminar de hundir sus vidas.

La vida no es siempre bonita, muchas veces es tan gris como el cielo de una playa en invierno. Baja por paternidad recrea este gris y nos da una historia triste para que recordemos que los blockbusteres son solo películas y nuestra vida se parece más a esto.