3 Butacas de 5

Después del éxito moderado de “Los Futbolísimos” (2018), que supo ganarse un espacio en el cine familiar español, regresa el equipo del Soto Alto con una nueva aventura, “El misterio del tesoro pirata”. De nuevo bajo la dirección de Miguel Ángel Lamata, y con todo el elenco original de regreso, esta secuela se construye como una expansión natural de la saga de libros infantiles, ya van por el número 28, que mezcla fútbol, humor, misterio y muchas aventuras.

La historia arranca cuando el campo de fútbol del Soto Alto, ese pequeño rincón que representa la identidad de sus personajes, se ve en peligro por una estafa. Como si eso no fuera suficiente, el equipo debe enfrentarse a Los Justos, un conjunto rival cuya filosofía parece sacada de un manual de trampas, antifútbol, golpes y más golpes. En medio del caos, Pakete y sus amigos descubren pistas sobre un posible tesoro pirata oculto en su ciudad, Sevilla la Chica. A partir de ahí, la película se convierte en una mezcla de Scooby-Doo, Oliver y Benji y Los Goonies versión ibérica, con misterios, persecuciones y villanos que mantendrán atentos a los más pequeños.

Algo importante es que es una película pensada para niños entre los 8 y 12 años, que mezcla temas de crecimiento, amistad, errores del pasado, lealtad, y cómo los prejuicios pueden hacernos juzgar mal a quienes tenemos enfrente. Todo esto, envuelto en un ritmo veloz, y el tipo de humor exagerado que los niños siguen amando.

Visualmente, la película mantiene una estética colorida y dinámica. Sevilla la Chica se siente como un pequeño universo donde lo improbable puede pasar. Hay un uso inteligente de los espacios que refuerzan ese aire de aventura de verano que tanto se agradece en este tipo de historias.
Como secuela, no aporta mucho nuevo en términos de estructura, misterio, lío, partidos de fútbol, moraleja final. Y aunque eso puede ser visto como una fórmula segura para los niños que aman la saga, también la hace predecible para cualquiera que haya visto la primera o leído los libros.

“Los Futbolísimos 2: El misterio del tesoro pirata” es lo que promete, una aventura divertida, ágil y con corazón. Si tienes hijos, sobrinos o alumnos entre los 8 y 12 años, los vas a ver salir del cine pateando una piedra como si fuera el balón de ese partido por la salvación. Es una obra que invita a imaginar, a jugar, a confiar en los amigos y a entender que crecer también implica equivocarse y aprender.

