'Indomables': en el cementerio de los amores imposibles

'Indomables': en el cementerio de los amores imposibles

3’5 Butacas de 5

Este agosto, llega una película cargada de estrellas, cargada de tensión no resuelta y de amor no correspondido. Indomables, dirigida por Daniel Minahan, aterriza en nuestros cines un año después de su estreno en el continente americano. Un drama romántico cargado de épica, mentiras y besos nunca dados.

Años 50. Los recién casados ​​Muriel (Daisy Edgar-Jones) y Lee (Will Poulter) dejan su hogar en Kansas para comenzar una nueva vida en San Diego, con trabajos estables y una casa en la que pueden formar una familia. Mientras tanto, el hermano de Lee, Julius (Jacob Elordi), regresa de la Guerra de Corea sin ningún plan de futuro. Estos personajes emprenderán viajes paralelos llenos de riesgo, romance y autodescubrimiento.

Indomables es una película sobre los amores imposibles. Los anhelos de una vida ficticia que por mucho que parezca acercarse, nunca llega y mucho menos satisface. Los personajes de esta película navegan como almas independientes por el cielo de la vida. Algunos son hojas movidas por el viento, otros árboles a punto de echar raíces, el verdadero problema es el tiempo. Ninguno de ellos se encuentra en el mismo punto vital y eso provoca que el conflicto se eleve hasta sus últimas consecuencias.

El reparto de Indomables es estelar. Daniel Minahan ha conseguido reunir a un grupo de jóvenes promesas hollywoodienses para que protagonicen este drama tan descarnado. Una película que, si bien la construyen las personalidades que la habitan, no se olvida de narrar a través de las imágenes. Una cinta cagada de simbolismo que sabe añadirle épica y misterio a partes iguales.

Indomables es una mentira piadosa detrás de otra. Un autoengaño febril que desemboca en la muerte del amor. Y es que esta película retrata el lugar en el que descansan todos aquellos amores imposibles.