2 Butacas de 5

Las últimas temporadas de Cobra Kai ya estaban dando síntomas muy evidentes de que la saga de Karate Kid estaba tocando fondo. Pues bien, esta película viene a poner el último clavo en el ataúd.
Entiendo que los directivos de Columbia quieran aprovechar el éxito rotundo de la serie, pero creo que llegan tarde y mal. Tarde, porque el gran boom de Cobra Kai fue hace ya unos cuantos años, cuando la serie revitalizó de manera sorprendente una saga muerta hace décadas. Ahora la serie está ya agotada y sacar una película en estos momentos creo que es pegarse un tiro en el pie.

Aun así, si hubieran hecho un producto de calidad, pues a lo mejor podrían haberlo contrarrestado, pero han sacado una película que en otras circunstancias habría salido directamente a vídeo o DVD. De hecho, lo más lógico es que esta película hubiera ido directamente a plataformas, pero sorprendentemente ha terminado en las salas de cine.
La película intenta mezclar todos los ingredientes de la saga, es decir, jóvenes con problemas familiares, acoso escolar, campeonatos de karate, historia de amor adolescente, malos muy malos, buenos muy buenos, muchas peleas y, por supuesto, Ralph Macchio y Jackie Chan como gancho con las antiguas películas.

Seguramente algún productor pensó que esos ingredientes eran suficientes para tener un producto de calidad y decidió que era buena idea lanzarla a los cines. El problema es que la película parece escrita por un niño de 12 años para un ejercicio del colegio. Está llena de los peores lugares comunes que te puedas imaginar, los personajes no tienen carisma ni coherencia (algo que era esencial en la saga), la mayoría de chistes no funcionan (¿’Cheeseborder’ de mote? ¿En serio?), hay tramas que no van a ningún lado (¿a qué viene la historia de Joshua Jackson?) y por supuesto, es más predecible que la etiqueta de un champú (aunque eso se lo puedo perdonar).

Lo que no le perdono es haberme hecho sentir vergüenza ajena con los personajes de Ralph Macchio y Jackie Chan. El tratamiento de estos dos míticos personajes es tan ridículo, infantil y torpe que no entiendo como los actores aceptaron aparecer en esta película (ojo a sus peleas mientras entrenan al chico. Vergüenza ajena nivel dios). Para cualquier fan de la saga es doloroso ver a estos personajes haciendo esto. Especialmente cuando es una película lanzada a los cines.

Lo único destacable (por decir algo) es que al menos no aburre, y que las peleas, especialmente la última, están tratadas como si fueran un videojuego de Street Fighter. Es algo que, a mi gusto, no le pega nada a la saga, pero al menos aporta algo nuevo. Y poco más. Es posible que al ser la primera película hecha después del éxito de Cobra Kai tenga un cierto éxito en taquilla, ya que la gente irá a verla por curiosidad. Pero lo que han logrado es cavar la tumba definitiva de la saga.

