'La Terra Negra': El mundo rural y la hostilidad del ruido

'La Terra Negra': El mundo rural y la hostilidad del ruido

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Alberto Morais dirige este drama intimista con toques de western y realismo mágico en el campo valenciano protagonizado por Laia Marull, Sergi López y Andrés Gertrúdix.

El mundo rural es un lugar hostil que el cine español ha retratado en películas de diferentes géneros como ‘La Caza’ de Carlos Saura, ‘Los Santos Inocentes’ de Mario Camus o en las más recientes ‘Un Amor’ de Isabel Coixet, ‘As Bestas’ de Rodrigo Sorogoyen o ‘La Espera’ de Francisco Javier Gutiérrez.

Laia Marull se vuelve a poner a las órdenes de Morais en su tercera película juntos para dar vida a María que trabaja con su hermano Ángel (Andrés Gretrudix) en un molino familiar ubicado en el campo valenciano. María se fue, pero ha tenido que volver al negocio familiar y trabaja diligentemente mientras los amigos de Ángel contemplan con satisfacción su fracaso vital. Un día aparece Miquel (Sergi López) un forastero que busca trabajo y María y su hermano lo contratan. La conexión entre María y Miquel es mutua.

María está ahí porque no le queda más remedio tras un tiempo fuera del pueblo y varios fracasos laborales y sentimentales. Ángel es un hombre bueno que no quiere irse de su casa ni de sus tierras, aunque David, su mejor amigo y protegido de su padre le amenace constantemente para que le venda el molino. Las tierras baldías que tienen Ángel y María o trabajar en el molino son las obsesiones del resto de amigos de Ángel. Por si esto fuera poco, David está obsesionado con María desde siempre, pero ella nunca se ha fiado de él.

La película es un drama áspero y seco con pocos diálogos y acción contando con un ritmo pausado en el que el director trata de sumergir al espectador en la vida diaria de los personajes. La historia indaga en los entresijos de las relaciones familiares sin explicar demasiado el pasado de los personajes para que el espectador pueda sacar sus conclusiones.  Miquel tiene sus secretos y causa en el resto de personajes un efecto como místico o mágico que tiene consecuencias para el resto de personajes. El forastero es visto como una amenaza para la tranquilidad del pueblo en cuanto descubren algo de su pasado que no gusta. Su presencia desenmascara la verdadera cara del resto de los personajes y la rencillas que hay entre ellos, aunque aparentemente sean amigos.

Si bien la historia que cuenta no es nueva la forma en la que lo hace sí ya que el director utiliza planos largos y contemplativos mezclados con primeros planos de los personajes para remarcar el silencio importante en algunos momentos de la historia. La apuesta en escena transcurre entre dos lugares, el molino- casa que dan sensación de asfixia y el campo indica sensación de aspereza y vida dura.

Completan el reparto Abdelatif Hwidar, Rosana Pastor, Álvaro Báguena, María Albiñana, Toni Misó y Bruno Tamarit.