Tim Mielants dirige este drama contenido protagonizado por Cillian Murphy sobre las secuelas de la represión social que dejaron los conventos de las hermanas de la Magdalena en la Irlanda de los 80. La historia está basada en la novela homónima de Claire Keegan.

Bill Furlong (Cillian Murphy) trabaja en New Roses, un pequeño pueblo de Irlanda, como comerciante de carbón para mantener a su mujer y a sus cinco hijas. El ambiente es sombrío y gris y nos sumerge en la vida de unas gentes obreras de pueblo que se desloma a trabajar para salir adelante siendo gente de bien y no metiéndose en problemas.
Una mañana temprano, mientras reparte carbón en el convento local, descubre a una adolescente embarazada escondida en una carbonera que le pide ayuda de forma desesperada. Bill la lleva al convento del que se ha escapado dejándolo totalmente trastocado.
Bill tiene que ir cada semana a repartir el carbón al convento y empieza a recordar su propia infancia. Es huérfano de madre soltera que fue ayudada por una viuda rica y él pudo salir adelante. El episodio con la chica adolescente le hace pensar en su madre y también en sus hijas pequeñas.

El protagonista de esta historia es un buen hombre que se siente atenazado por sus recuerdos de infancia, por el miedo a poder perder su trabajo y por la represión en la que se ve inmerso en el contexto social en el que vive.
Conforme pasan los días siente un gran desasosiego que no le deja vivir y que lo va consumiendo poco a poco. Esa adolescente a la que él devuelve al convento le hace replantearse muchas cosas tomando una decisión que cree justa y necesaria.

La culpa, la vergüenza, el miedo y el qué dirán están presentes en la película que habla de la vida cotidiana de gente sencilla que se enfrenta al poder desde lo cotidiano y con un gesto sencillo.
La película fue producida por Matt Damon y Ben Affleck porque el propio Cillian Murphy quedó conmocionado tras leer la novela y les llevó la idea de trasladarlo al cine cuando durante el rodaje de la película Oppenheimer.

