2 Butacas de 5

“Parecido a un asesinato” se desarrolla con calma, midiendo bien los tiempos y construyendo un interesante desarrollo de personajes, con una puesta en escena que tiene mucho que decir en esta historia. Quizás el drama se impone más que el thriller, jugando al despiste con la información que se le ofrece al espectador, a veces de forma tramposa, para engañarlo y provocar algún que otro giro inesperado.

La intriga se utiliza como un recurso dramático clásico, al estilo Hitchcock: de un problema aparentemente mundano puede surgir un hecho inesperado que atrape al espectador. En ese aspecto, la película aprueba por la mínima, a pesar de su buena factura y del sólido trabajo de sus tres protagonistas. Basada en la novela de Juan Bolea, la historia gira en torno a una familia formada por Eva (Blanca Suárez), Nazario (Eduardo Noriega) y la hija de este, Alicia (Claudia Mora), que conviven en un clima tenso y complicado. A Alicia le cuesta aceptar a su madrastra, y su carácter de adolescente oscura e introvertida la lleva a refugiarse en una cámara —al estilo “American Beauty“— para grabar imágenes con la intención de montar una especie de documental inspirado en su entorno. La trágica e inesperada muerte de su madre sobrevuela constantemente la relación que mantiene con su padre, algo que se sugiere más que se expresa, a través de miradas y comportamientos extraños.

Por su parte, Eva también arrastra su propio conflicto: un ex que no deja de acosarla, lo que la ha convertido en una persona desconfiada y temerosa, ya que en cualquier rincón podría estar esperándola. Con todo este cóctel, no se les ocurre mejor idea que autoexiliarse en su refugio de la infancia…en el Pirineo. Precioso, pero desde luego es jugársela.
Tamar Novas, Marian Álvarez y Raúl Prieto completan un reparto bien majo, en el que cada uno está en su sitio, al servicio de una historia compleja. A medida que avanza la trama, sus personajes van desvelando sus intenciones, y aunque algunos tienen una presencia limitada en pantalla, realizan un trabajo más que digno.

“Parecido a un asesinato” construye un thriller en torno a un crimen que se desarrolla con cierta calma, mientras va perfilando a sus tres protagonistas. No es una película que te agarre del cuello y te sacuda, pero se ve con interés. Es cierto que no aporta nada nuevo al género, pero como historia de crimen para la plataforma de streaming de turno puede funcionar. Los actores cumplen, el director demuestra solvencia técnica y, aunque esté basada en una novela, quizás el guion sea lo que más flojea. Unas palomitas, un refresco y una sala de cine fresquita para pasar el rato y descubrir quién es el asesino: un plan apetecible que, si bien no es espectacular, cumple lo que promete.

