4 Butacas de 5

¿Qué hacer cuando no puedes ser tú? ¿Dónde refugiarse? ¿De quién arroparse? La soledad no suele ser buena compañera, pero, aun así, toca la puerta. A veces la invitamos, otras alguien la deja entrar sin nuestro permiso, al final, acaba invadiendo nuestro espacio. Maspalomas es un retrato de la represión, la que se lleva a cabo de manera interna y externa. Esta es una película sobre un escondite, un armario gigante al que solo una voluntad de hierro es capaz de abrir sus puertas.

Tras romper con su pareja, Vicente (José Ramón Soroiz), de 76 años, lleva la vida que le gusta en Maspalomas: su día a día lo pasa tumbado al sol, de fiesta y buscando el placer. Un accidente inesperado le obliga a regresar a San Sebastián y a reencontrarse con su hija, a quien abandonó años atrás. Vicente tendrá que vivir en una residencia donde se verá empujado a volver al armario y a ocultar una parte de sí mismo que creía resuelta. En este nuevo entorno, Vicente deberá preguntarse si aún está a tiempo de reconciliarse con los demás… y consigo mismo.
Maspalomas enarbola un retrato brillante de un hombre solitario. Con una mirada curiosa, entristecida y, por momentos, inocente, José Ramón Soroiz da vida a un personaje que lucha por recuperar una vida perdida. Esta es una película que, partiendo de una homosexualidad reprimida, habla sobre la soledad, la búsqueda del placer de cuerpos envejecidos y el poder de sanar heridas.

El viaje emocional de Maspalomas es transformador. Cuando ya creía que lo tenía todo solucionado, Vicente se ve abocado a regresar al pasado, allí deberá enfrentarse a una faceta de él que creía superada. A partir de una naturalidad exuberante, Jose Mari Goneaga y Aitor Arregi, muestran una realidad a la que todavía le apartamos la mirada. ¿Tienen derecho los cuerpos envejecidos a disfrutar? Maspalomas es un recordatorio de la deshumanización que sufren las personas mayores. Una represión del placer, un encarcelamiento, un progresivo olvido.
Maspalomas habla de encierros impuestos y voluntarios. Desiertos áridos por explorar. Paraísos ocultos. Toda una vida en la sombra y aun así, nunca es demasiado tarde.

