2’5 Butacas de 5

La segunda entrega en esta fugaz trilogía/remake de “Los Extraños” de 2008 busca ser más ambiciosa, terrorífica y compleja que cualquiera de las entregas anteriores, y aunque a mi parecer se queda corta en muchos aspectos, puede que te deje lo suficientemente intrigado como para querer ver su culminación en unos meses cuando salga el último capítulo.
Y es que el mayor pecado de esta película es justamente que no es más que una escena de persecución extendida por hora y media sin mucho más, sentando bases que se resolverán (o tal vez no) hasta la próxima entrega, pero que por ahora se quedan como distractores que más que enriquecer el lore de esta saga, lo hacen ver cómicamente manufacturado.
Maya (Madeline Petsch), superviviente del despiadado ataque de ‘los extraños’ en la primera entrega, mismo que le arrancó a su prometido en su viaje de luna de miel hace apenas un par de días, debe sobrevivir nuevamente a la cacería de estos asesinos en serie que están de vuelta para terminar el trabajo. En un pueblo demasiado pequeño en el que no se puede confiar en nadie, Maya dependerá únicamente de su instinto y astucia para lograr sobrevivir.

Un punto a favor es que la película transmite bastante bien un ambiente agobiante y claustrofóbico, aun estando en espacios abiertos, haciéndonos vivir junto a Maya ese sentimiento de estar atrapada y asediada en todo momento, donde la paranoia y el daño psicológico que le dejó el reciente evento traumático que tuvo que vivir juegan un rol importante en su errática toma de decisiones. Y aunque tenga algunos momentos que más bien parecen de una película de horror/comedia, esta atmósfera se mantiene constante durante casi todo el film.
Así pues, el segundo capítulo de “Strangers” no es una mala opción si te gustan los slashers tensos, aunque no tan violentos, con una bien lograda atmósfera de tensión que tristemente no se tiene la suficiente confianza como para culminar en algo que no sea screamers baratos, que aunque sea te garantizarán brincar en el asiento debido al descomunal aumento en el volumen de los mismos.


