3’5 Butacas de 5

Darren Aronofsky vuelve a las andadas con una película de apariencia punk y corazón pop ambientada en la Nueva York de 1998. El director estadounidense remueve en la basura de una realidad oscura y sucia para tratar de escarbar algo de luz. Bala perdida, además de una entretenida película de acción frenética, es una historia de redención de un personaje cargado de culpa.

Hank Thompson (Austin Butler) trabaja como camarero en un antro de Nueva York. Su vida personal gira en torno a su relación con Yvonne (Zoë Kravitz) y su equipo favorito de beisbol. Todo discurre con normalidad hasta que, cuando Russ (Matt Smith), su vecino, le pide que cuide de su gato durante unos días, Hank se encuentra atrapado en medio de un variopinto grupo de gánsteres amenazantes. Todos quieren algo de él; el problema es que él no sabe por qué.
Bala Perdida es un drama alocado donde brilla la personalidad y el carisma de un siempre favorecido Austin Butler. Una historia de redención que explora los callejones más oscuros y barriobajeros de las personas para tratar de sonsacar lo humano. Los personajes de Aronofsky suelen padecer alguna carga que les impide avanzar con sus vidas. En este caso, el protagonista parece no hacer nada para que los problemas llamen a su puerta, sin embargo, se ve envuelto en todos y cada uno de ellos.

La película reflexiona sobre la culpa, las consecuencias de las decisiones que tomamos y la bondad extraviada que todos llevamos dentro (aunque unos más dentro que otros). Bala perdida es un viaje emocional a través del cual nos reconciliamos con un personaje sin maldad. Una persona atrapada en un pozo oscuro que simplemente lucha por sobrevivir en un entorno hostil; en un “mundo roto” como menciona uno de los variopintos personajes.

Bala perdida se abre paso a través de un montaje frenético que dan lugar a unas potentes escenas de acción que encuentran su alivio gracias a una comedia que le sienta muy bien. Darren Aronofsky conjuga a la perfección todos los elementos para obtener un proyecto entretenido, poco cargante y, por momentos, demasiado autoindulgente. La película es una demostración de que todavía hay algo salvable dentro de cada persona.

