'Jugar con Fuego': En las garras de la extrema derecha

'Jugar con Fuego': En las garras de la extrema derecha

Las directoras Delphine y Muriel Coulin dirigen con pulso este drama familiar sobre la generación sin esperanzas vitales que cae en manos de la extrema derecha.

Pierre (Vincent Lindon) es un trabajador ferroviario de cincuenta años, viudo y que ha criado a sus dos hijos. El hijo pequeño, Louis (Stefan Crempon), es muy buen estudiante y está haciendo exámenes para entrar en la Sorbona de París. Por su parte, Fus (Benjamin Voisin) el hijo mayor se ha sacado un título de solador y se está juntando con gente peligrosa y se vuelve cada vez más reservado en casa hasta que empieza a tener un discurso racista y violento que no gusta nada a su padre y cada vez se siente más atraído por la violencia.

La película muestra la desesperación de un padre al ver cómo su hijo mayor cae en las garras de grupos violentos de ideología de extrema derecha ante su impotencia sin poder hacer nada por evitarlo. Pierre investiga la vida de su hijo e incluso le sigue hasta un lugar en el que se concentran con sus amigos de extrema derecha a ver peleas ilegales. Este padre trabajador ha combinado su actividad sindical en la lucha por la mejora de sus condiciones laborales con la crianza de sus hijos pequeños en solitario desde que se quedó viudo y está totalmente agotado y sobrepasado por la situación en la que va cayendo su hijo mayor.

 La relación de los hermanos se muestra unida al inicio de la película y vamos viendo cómo ambos se van alejando ya que Fus se vuelve agresivo al soltar soflamas fascistas y racistas en varios momentos de la película.

La película no es nada obvia y juega con las elipsis para que el espectador vaya atacando cabos y no lo da todo mascado, pero va dejando migas en formas de noticias que se oyen por la radio hasta que ocurre una tragedia de la que conocemos sus consecuencias. Los tres actores protagonistas están fantásticos en sus papeles haciéndonos creer que realmente son una familia. Las directoras adaptan la novela del escritor Lauren Petitmangin haciendo hincapié en que la juventud necesita un horizonte claro en el que poder desarrollar sus vidas adultas para no caer en las garras de los discursos de extrema derecha y que los políticos no están sabiendo dar respuesta a las necesidades vitales de los jóvenes un grupo de población que está teniendo dificultades de acceso a la vivienda, empleos de calidad y buenos sueldos con los que poder tener una vida digna.

El actor Vincent Lindon ganó la Copa Volpi a la mejor interpretación masculina en el pasado Festival de Venecia por su trabajo en esta película.