Víctor Matellano y Ángel Sala dirigen el documental que narra la historia de ‘L´ultimo squalo (El último tiburón)’ estrenada en España como Tiburón 3 dirigida por Enzo G. Castellari
El largometraje tendrá su estreno mundial el próximo 18 de octubre en el Festival de Sitges
El largometraje documental español, Aquel último tiburón, codirigido por el cineasta Víctor Matellano (Regresa El Cepa, Llámame Paul) y el guionista y escritor, Ángel Sala (Llámame Paul) tendrá su estreno mundial en el festival de Sitges.
Con guion de Vanesa Bocanegra, y de los propios codirectores, Ángel Sala y Víctor Matellano, el documental rodado en Roma, narra la producción de una película italiana, L´ultimo squalo (El último tiburón), estrenada en España como Tiburón 3.
Se hizo pasar como una continuación oficial de la saga Jaws (Tiburón),lo que provocó una reclamación por plagio de la Universal, paralizando el estreno y prohibiendo su comercialización en Estados Unidos, al tiempo que la película se convierte en un éxito sin precedentes en el resto del mundo…
Con la participación del cineastaEnzo G. Castellari, director de L´ultimo squalo y uno de los mentores de Tarantino, así como del actor Gianni Garko (El devorador del océano, Llega Sartana), la actriz Fabiola Toledo (Demons) y el cineasta Luigi Cozzi (Star Crash), junto a los actores y cantantes Andrea Bronston y Jeff Espinoza, se recuerdan los tiempos en que la industria italiana, a veces junto a la española, claramente copiaba los modelos americanos, consiguiendo enormes beneficios, y el singular caso de Tiburón 3.
Aquel último tiburón cuenta con producción ejecutiva de Isaac Torras y Carlos Guerrero, montaje de Abián Molina, dirección de fotografía de Daniel Salas y David Cortázar, música de Javier de la Morena, VFX de Daniel Fumero y dibujos de Santiago García-Clairac.
La película tendrá su estreno mundial en Sitges y después seguirá su recorrido por festivales nacionales e internacionales en el último trimestre de 2025. Y posteriormente en circuitos comerciales.
Aquel último tiburónestá dirigida por Víctor Matellano y Ángel Sala cineastas y escritores especializados en el cine de género.
Sala es director del Festival de Sitges desde 2001 y autor de numerosos ensayos, mientras que Matellano es realizador y escritor, con una amplia filmografía en documentales y ficción de cine de género.
| AQUEL ÚLTIMO TIBURÓN, los directores cuentan… |
| “El poster más difundido de L´ultimo squalo (El último tiburón), la película de Enzo G. Castellari que se estrenó en varios países como una nueva secuela de Jaws (Tiburón), tras Jaws 2 (Tiburón 2), es toda una declaración de principios: el dibujo de la cabeza de un escualo, copiado de un fotocromo/still de la publicidad de Tiburón de Steven Spielberg, en realidad la imagen de un tiburón blanco real que no aparece como tal en la película, protagoniza el cartel. Jaws había no solo revolucionado el mundo del cine, provocado un miedo tremendo en el público a poner un pie en el agua, y una animadversión evidente a los tiburones, si no que también había derivado en una catarata de imitaciones de nuevas películas entre las que se encontraba la producción italiana, L’ultimo squalo, estrenada en España con el título descarado de Tiburón 3. Cuando el propio autor de la novela que dio pie a la película de Spielberg, Peter Benchley, lamentaba la consecuencia de ese inducido miedo a los tiburones, que provocó una campaña de exterminio de esas especies, el oceanógrafo Ramón Bravo proponía durante el rodaje de Zombi 2 (Nueva York bajo el terror de los zombies) de Lucio Fulci, a los productores italianos, una película basada en sus vivencias. Es decir, L´ultimo squalo nace desde un punto de vista naturalista e incluso conservacionista, pero después, por decisión de los productores, ya con Castellari al mando, el proyecto deriva en una clara e intencionada copia de Jaws y Jaws 2. L´ultimo squalo, se estrena como Great White en Estados Unidos y se convierte en un éxito inmediato y en una seria preocupación para Universal Pictures, productora que preparaba en ese momento su legítima continuación de la saga Jaws, tanto, que consiguen detener judicialmente la exhibición de la producción italiana en Norteamérica… Y de esto hablamos en Aquel último tiburón, sobre cómo una película italiana, un “pez pequeño”, se merienda el mercado del “pez grande”, de la major norteamericana, al tiempo que se reflexiona sobre cómo el cine se influencia, se copia y se fagocita a sí mismo, de la llamada sharksploitation, y de cómo el miedo a los escualos provocado por las películas, como una metáfora, lleva a la necesidad de la conservación de esas especies únicas y en extinción, como también a aquel tipo de cine que Enzo G. Castellari defendió con tanta dignidad y brillantez…” |
