2’5 Butacas de 5

Tras el éxito de Black Phone, Scott Derrickson regresa al famoso relato de Joe Hill para explorar el más allá a través de las pesadillas. Black Phone 2 es una vuelta de tuerca a un relato aparentemente cerrado, un encargo creativo que responde a una necesidad de generar nuevas sagas de terror al más puro estilo Blumhouse.
Cuatro años después de escapar del raptor, Finney Blake lucha por rehacer su vida. Su hermana Gwen sigue sufriendo pesadillas premonitorias en las que no deja de escuchar un teléfono sonar. Las visiones de Gwen la llevan a un campamento de invierno donde ambos hermanos se reencontrarán con un asesino que, desde la tumba, se ha vuelto mucho más fuerte.

Black Phone 2 es un nuevo acercamiento al terror de Scott Derrickson. A través de almas en pena que buscan descanso, la película propone un viaje repleto de aventura y algún que otro susto mal calibrado. La cinta da un giro de guion al otorgarle a su antagonista una entidad sobrenatural; agrandando su amenaza y regresando a sus orígenes como mozo de almacén en un campamento de invierno.
Scott Derrickson trata de innovar al jugar con las texturas de la imagen para transitar el espacio onírico y el real, sin embargo, la mayoría de las ideas son un refrito de la anterior entrega; un intento vago por elevar un relato deslavazado y arquetípico. La historia no termina de explotar al carecer de la relevancia dramática necesaria.

Black Phone 2 evidencia sus raíces al adquirir el tono de Pesadilla en Elm Street y los márgenes de Viernes 13. La película se hunde al no contar con alma propia y ser una especie de Frankenstein que vuelve a la vida de aquella manera. No obstante, dentro de esta cinta hay ideas interesantes y secuencias que evidencian el dominio que Scott Derrickson tiene del género.
Para aquellos a los que les gustó la primera entrega, esta no será menos. Black Phone 2 es una película de pesadilla que funciona en un nivel más superficial, sin embargo, se ahoga en un mar de espectacularidad vacía rodado en Super 8.

