'Bugonia': una cabeza llena de conspiraciones

'Bugonia': una cabeza llena de conspiraciones

4 Butacas de 5

Yorgos Lanthimos nos tiene acostumbrados a emplear la radicalidad de su cine para reflexionar sobre temas actuales e interesantes. En este caso, tras un 2024 con dos grandes estrenos, el director griego regresa de nuevo con las mismas herramientas (Jesse Plemons y Emma Stone) para atizar un golpe definitivo a su particular tríptico sobre el devenir de una sociedad obsesionada demasiado consigo misma. Bugonia es una película de apariencia simple, pero de andamiaje complejo; una matriosca que en el fondo esconde la “esquizofrenia” individualista de una sociedad en declive.

Todo comienza cuando dos jóvenes conspiranoicos (Jesse Plemons) secuestran a la poderosa presidenta de una gran compañía tecnológica (Emma Stone); convencidos de que se trata en realidad de una extraterrestre decidida a destruir el planeta Tierra, los amigos la someterán a sus poco rudimentarios procesos de identificación.

Bugonia es la adaptación de una película coreana titulada Save the green planet (Salvar al planeta verde, 2003). Yorgos Lanthimos extrae la original premisa y la transporta al terreno donde él se siente más cómodo. Con una seriedad inapelable y una banda sonora inmensa, Bugonia se erige como una obra inmensa dentro de la pequeñez de su ejecución. La mayor parte de la película son monólogos, conversaciones, estructuras dialécticas infantiles enunciadas por adultos. Los espacios se reducen a una casa apartada de la civilización y la sede monolítica de cualquier gran corporación tecnológica de hoy en día. Sin embargo, esta sencillez de los márgenes del relato se ve eclipsada por un discurso que coloca en el escaparate el temido auge de las teorías conspiranoicas.

En una sociedad individualista donde cada quien puede encontrar motivos que refrenden la opinión más disparatada, no hay motivo para convivir con el otro. Porque esta historia, más allá de tratar un tema global, se centra en el individuo para explorar hasta dónde puede llegar la ausencia de mirada crítica sobre nuestras propias convicciones. Bugonia se vale del secuestro de la directora de una gran corporación por dos donnadies para reflejar lo rápido que puede llegar a escalar la histeria humana.

Todo dentro de la película está calculado al milímetro. Los personajes dan vida a una historia de suspense que mantiene al espectador pegado a la butaca escuchando las disparatadas peroratas de dos actores (Jesse Plemons y Emma Stone) que parecen haber encontrado el registro en el que se encuentra más cómodos. Con Bugonia, Yorgos Lanthimos se centra en retratar la deshumanización progresiva de una sociedad (la nuestra) más pendiente de amenazas imaginarias que las que realmente están acabando con su propia existencia.